El concurso de Terapia Respiratoria Domiciliaria (TRD) adjudicado por el SERGAS (Servicio Gallego de Saude) para las áreas sanitarias de Vigo, Pontevedra y Santiago se adjudicó el pasado viernes con una gran polémica. La empresa ganadora, Esteve Teijin, en su oferta propone, entre otras, la renovación de los equipos cada mes o cada trimestre, según la patología, lo que le ha proporcionado la mayor puntuación en este apartado del concurso, aunque es irrealizable por el coste y además es perjudicial para los pacientes ya que requieren de un periodo de adaptación a los equipos, no obedece a ningún criterio clínico ni técnico y tampoco respeta las recomendaciones de los fabricantes de los equipos ofertados. La oferta de Esteve Teijin se podría considerar como una maniobra “engañosa” dado que, ni es viable económicamente ni recomendable clínicamente.
La oferta de Esteve Teijin se podría considerar como una maniobra “engañosa” dado que, ni es viable económicamente ni recomendable clínicamente.
Expertos consultados por ConSalud.es afirman que no tiene ningún sentido cambiar los equipos de TRD cada mes o trimestralmente, en los casos de ventilación mecánica y diferentes trastornos del sueño, por lo que esta propuesta, lejos de beneficiar a los usuarios, es preocupante para los pacientes, familiares y cuidadores, así como para los propios médicos prescriptores del SERGAS, que motivado por el “esquizofrénico” ritmo de renovación, aumentarán sensiblemente los problemas de adaptación y adherencia a la terapia. Profesionales sanitarios relacionados con las TRD vienen alertando desde hace varios años que la adherencia y cumplimiento óptimo en terapias como el tratamiento del sueño, es el parámetro más importante a la hora de verificar la evolución del paciente
Esta propuesta, lejos de beneficiar a los usuarios, es preocupante para los pacientes, familiares y cuidadores, así como para los propios médicos prescriptores del SERGAS
En el caso de los pacientes más críticos como son los pacientes con ventilación mecánica, la renovación de dichos dispositivos debe estar justificada atendiendo a razones tecnológicas que supongan un avance significativo en el tratamiento, mejorar el control o la seguridad de los pacientes (y así lo ratifican los principales fabricantes de estos equipos) y por supuesto ante la aparición de problemas técnicos o alertas sanitarias notificadas o para atender nuevas necesidades clínicas requeridas por el paciente no cubiertas con el equipo en uso. Nunca debe apoyarse en criterios aleatorios y mucho menos en intereses empresariales privados de la propia compañía Esteve Teijin, dado que es perjudicial para los pacientes y para el propio SERGAS pues la oferta provocará, un significativo aumento de los ingresos hospitalarios de pacientes ventilados en Galicia, para que la compañía adjudicataria realice mensualmente los cambios de equipos ofertados, ya que este tipo de cambio debe de ser supervisado por los médicos especialistas responsables del tratamiento, sobrecargando el ya de por si estresado sistema sanitario gallego.
Pero se puede dar el caso que, ante la imposibilidad de llevar a cabo la propuesta de Esteve Teijin sobre la renovación de equipos, la propia empresa ofrezca a los pacientes que, por su comodidad y mejor adaptación, renuncien por escrito a la renovación mensual o trimestral y en este caso podría haber un “presunto fraude”. Si esto ocurriera es de suponer que el SERGAS cancelaría automáticamente el acuerdo con Esteve Teijin por incumplimiento de uno de los criterios de adjudicación reflejados en el contrato.