En el año 2008 el Sergas incluyó en el calendario de vacunación infantil la protección frente al virus del papiloma humano (VPH), el principal causante del cáncer de cuello de útero. Lo hizo con cervarix, que protege frente a los dos virus de mayor riesgo oncogénico, y los que provocan la mayor parte de los casos de cáncer.
En la actualidad, hay vacunas en el mercado con un mayor espectro de protección, por lo que ha decidido cambiar cervarix por gardasil 9, con lo que las beneficiarias estarán inmunizadas frente a nueve virus en lugar de dos.
Las beneficiarias estarán inmunizadas frente a nueve virus en lugar de dos
En concreto, además del 16 y del 18, estarán protegidas frente al 6, 11, 31, 33, 45, 52 y 58. Siete de ellos son oncogénicos, y otros dos, aunque no producen cáncer, son los principales causantes de las verrugas genitales. La ampliación del Programa Galego de Vacunación se hará en la primera quincena de julio, cuando las menores de doce años empezarán a ser vacunadas con gardasil 9.
Según cuenta La Voz de Galicia, la reunión de la comisión asesora de enfermedades inmunoprevenibles hizo más cambios respecto al VPH. Y es que este virus, aunque fundamentalmente provoca cáncer de cuello de útero o cérvix, también influye en la aparición de otros, como cánceres orales o anales. De ahí que la evidencia científica recomiende su uso en otros colectivos, como el de los hombres que tienen sexo con hombres o las personas con infección por VIH. La Xunta ha decidido por lo tanto incluir a estos grupos dentro de la población diana a vacunar. Incorporar esta nueva protección supondrá un coste de entre 300.000 y 400.000 euros al año.
La cobertura de vacunación frente al VPH entre menores es alta, pero no con los niveles que alcanzan las vacunas que se ponen durante los primeros años de vida. Según los datos de la Consellería de Sanidade, en el año 2017 la tasa entre las niñas que cumplieron 12 años fue del 98,1 % en la primera dosis y de 80,1 % en la segunda, que se pone a los seis meses. Los porcentajes son mejores que los de la media de España, del 84,7 y el 72,4 respectivamente. Según los datos del Ministerio, Galicia es la comunidad con mayor cobertura frente al VPH en la primera dosis -no así en la segunda-, mientras que Andalucía presenta los peores datos.
La vacuna frente al papiloma no siempre tuvo la misma pauta de vacunación. Comenzó a ponerse a las adolescentes de 14 años, una edad que siempre fue cuestionada por los expertos, porque el objetivo de esta protección es que se haga antes de las primeras relaciones sexuales, y los datos reflejan que hay menores que ya tienen su primer contacto antes de los 14. En enero del 2016, esta edad se adelantó a los 12, tras el acuerdo llegado a nivel estatal.
Pero pese a esta mejora, que hizo que se incrementaran las coberturas de protección, los pediatras piden más cambios, como incluir a los niños dentro de la inmunización de esta vacuna. Australia, uno de los primeros países que inició la vacunación en niñas, y que después la amplió también a los varones, está a punto de acabar con los casos de cáncer de cuello de útero. De momento en España no se plantea esta posibilidad. Entre las recomendaciones del comité asesor de vacunas de la asociación española de pediatría figura precisamente incluir a los niños, preferentemente a los 12 años.