La sobrecarga asistencial que viven nuestros servicios de salud, especialmente en la Atención Primaria, es uno de los principales lastres de nuestra Sanidad. La falta de recursos humanos y materiales ha estado siempre en el foco a la hora de justificar este exceso de demanda por parte de los pacientes, muy superior a la capacidad de los profesionales para darles una oportuna respuesta. Fruto de ello, encontramos agendas médicas saturadas y servicios de Urgencias incapaces de dar a vasto. Sin embargo, en algunos casos la causa de esta excesiva demanda de asistencia no está justificada y responde a un desconocimiento de los pacientes sobre la conveniencia de acudir a un centro sanitario.
En esta línea, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) en Galicia ha puesto sobre la palestra, en la reciente Mesa Sectorial celebrada junto a la Consejería de Sanidad, la posibilidad de implantar Planes de Educación para la Salud, ante el notable incremento de la demanda sanitaria que está provocando “el absoluto desbordamiento de los servicios”. El secretario general de CESM en la región, Dr. Enrique Marra, ha desvelado para ConSalud.es la necesidad de una estrategia en este ámbito para “concienciar a la población en el uso adecuado de los recursos sanitarios a su disposición”, una labor en la que los profesionales deben tomar parte, “contribuyendo a esa sensibilización y a la orientación de los ciudadanos”.
"Gran parte de los jóvenes no tienen demasiada idea de lo que es la enfermedad y la salud. El sentido común ha desaparecido, sobre todo a raíz de la reciente pandemia”
En el caso de Galicia, se calcula que el incremento de la demanda asistencial en todos los niveles ascendió en un 25% en relación a las cifras previas a la pandemia de Covid-19. Un aumento de las visitas de pacientes que suponen también un mayor coste para las arcas del Sergas. “La bolsa con la que tenemos que pagar estos servicios no es infinita y el gasto comienza a ser desproporcionado. Por ello, ante la falta de médicos y enfermeras hay que empezar a poner el foco en formar a la gente sobre la salud, la enfermedad y la prevención; así como lo que es una urgencia y lo que no”, señala el Dr. Marra, quien considera que, a la larga, esto “reducirá el crecimiento desmesurado de asistencia y ahorrará muchos costes”.
La sociedad actual se caracteriza por la inmediatez y la incesante necesidad de respuestas rápidas. Algo que los ciudadanos parecen haber trasladado también a la percepción de su salud, especialmente las nuevas generaciones. “Hemos perdido muchísima formación que las generaciones antiguas tenían en cosas básicas. Gran parte de los jóvenes no tienen demasiada idea de lo que es la enfermedad y la salud. El sentido común ha desaparecido, sobre todo a raíz de la reciente pandemia”, apunta. En este contexto, para el facultativo la “reeducación” de la ciudadanía debe ser una de las vías para paliar la sobrecarga de los puntos de atención saniataria –PAC, Urgencias, etc-.
“Distrae sobremanera la atención del profesional, le fatiga y le resta tiempo para abordar los casos verdaderamente importantes. Hoy en día estornudo y quiero que me digan por qué me sucede"
El secretario general del sindicato médico gallego pone como ejemplo un episodio reciente, que si bien es “excepcionalmente absurdo”, resulta buen indicador de la radiografía actual de algunos pacientes que acuden a consulta actualmente. “Un paciente de unos 31 años acudió a un centro médico de Pontevedra alegando que su reloj inteligente registraba que no le latía el corazón. El facultativo, con toda la parsimonia del mundo, le ouscultó, le tomó el pulso, le hizo un informe y en el informe le diagnóstico que ‘no se observaba ningún tipo de patología aguda en el momento actual’, pero le recetaba llevar su reloj a reparar a la tienda”, desvela con incredulidad.
Más allá de este “caso absolutamente límite”, la asistencia a personas sin ningún tipo de problemática o con episodios “ridículos” que no requerirían ningún tipo de atención -menos aún de urgencia- supone a lo largo de los días, semanas y meses una carga que “distrae sobremanera la atención del profesional, le fatiga y le resta tiempo para abordar los casos verdaderamente importantes. Hoy en día estornudo y quiero que me digan por qué me sucede. Esto no puede ser”, remarca el Dr. Marra, quien aclara que lo conoce de primera mano por su experiencia laboral en los servicios de Urgencias.
“De lo que se trata fundamentalmente es que si hay una buena educación para la salud evitaremos muchos problemas”
Por todo ello, CESM-Galicia ha querido trasladar a los responsables de la Consejería de Sanidad su consideración de que esta pequeña inversión en estrategias de educación en salud remará a favor de “optimizar todo el sistema sanitario” y generará un beneficio para el médico y el propio usuario del Sergas. “De lo que se trata fundamentalmente es que si hay una buena educación para la salud evitaremos muchos problemas” y lograríamos reducir "la demanda brutal que de asistencia que se está viendo aquí en Galicia”, concluye al respecto el responsable sindical.
VELAR POR LOS ACUERDOS
La última reunión de la Mesa Sectorial de Sanidad en Galicia ha servido también para que el sindicato médico de la región destaque que “velarán por el cumplimiento de todos los compromisos adquiridos con la Consejería” fruto de las reivindicaciones médicas de la pasada primavera que cristalizaron en una huelga. De esta manera, acuerdos como la subida del precio de la hora de guardia, tanto presencial como localizada para facultativos y MIR, se impulsó el pasado julio. “Ese incremento debe continuar el 1 de enero de 2024, hasta una subida total de un 8%; y un 15,61% en las guardias de domingos y festivos”, así como la revisión de los módulos para facultativos mayores de 55 años, “también pendiente”, aclara el secretario autonómico de CESM.