La semana pasada Antonio Gómez Caamaño tomaba posesión de la Consejería de Sanidad de la Xunta de Galicia, sustituyendo a su anterior inquilino Julio García Comesaña. De esta manera, daba comienzo una nueva legislatura sanitaria en la región que deberá abordar importantes retos en el Sergas como la necesidad de reforzar la Atención Primaria, aumentar las plantillas de profesionales, atraer y retener a los sanitarios, asegurar la cobertura asistencial de la población rural, cada vez más crónica y envejecida, o poner en marcha el próximo centro de protonterapia en la región.
En este marco, el colectivo médico de la región tiene grandes esperanzas en que los próximos meses puedan servir para avanzar en muchas de las “cuentas pendientes” que vienen demandando desde hace tiempo. “Lo primero que le pedimos al nuevo consejero es que termine de rematar los acuerdos de fin de huelga del 19 de abril de 2023 comprometidos con los facultativos”, señala el secretario general de CESM-Galicia, Enrique Marra, pues, confiesa, “hay una serie de temas que han estado encima de la mesa y en los que no ha habido manera de avanzar”.
La pretensión del colectivo médico es que cuando lleguen llamadas al titular de esa guardia localizada, “se transforma en una guardia de presencia física y se aplique el oportuno derecho a un día de libranza”
El responsable sindical admite que se han logrado “ligeros avances” en los módulos de tarde para los mayores de 55 años, profesionales que desean dejar de hacer guardias y a quienes “se les compensa esa pérdida económica” por cesar la actividad fuera de su horario ordinario. Una reivindicación que, tras la última huelga médica, vieron finalmente reconocida. Sin embargo, explica, queda pendiente “organizar el desarrollo oportuno de esta iniciativa”, pues se ha quedado “absolutamente anacrónico”. Además, esperan también lograr el reconocimiento de la figura del Tutor de Residentes.
De la misma manera, CESM-Galicia podrá sobre la mesa de Gómez Caamaño, en cuanto tenga oportunidad de mantener un encuentro con el titular de Sanidad, abordar la actual regulación de las guardias localizadas. Una circunstancia que permite a los médicos estar a disposición de cualquier incidencia que pueda surgir, sin su presencia física en el hospital. “Gran parte de las especialidades cada vez tienen más demanda, lo que obliga al médico a ir con mucha frecuencia a su centro hospitalario durante estos días”, relata el responsable sindical de los facultativos gallegos.
“El último Plan para la Atención Primaria propuesto por el departamento de Sanidad ha sido un auténtico fracaso y no ha servido para gran cosa”
En este sentido, Marra insta a recoger “una normativa común” para estos ámbitos de especial actividad extra. En base a ello, la pretensión del colectivo médico es que cuando lleguen llamadas al titular de esa guardia localizada, “se transforma en una guardia de presencia física y se aplique el oportuno derecho a un día de libranza”. Una reclamación que en el ámbito de la negociación con el anterior equipo de la Consejería de Sanidad “teníamos bastante avanzada, pero quedo en el tintero y finalmente no quisieron concretarla”, lamenta.
NUEVO MODELO DE ATENCIÓN PRIMARIA
Al margen de las reclamaciones pendientes, a ningún médico de la región se le escapa “el grave problema” de la Atención Primaria. Un nivel asistencial marcado por la falta de profesionales sanitarios, la sobrecarga asistencial y la necesidad de mejoras en las condiciones laborales. “El último Plan para la Atención Primaria propuesto por el departamento de Sanidad ha sido un auténtico fracaso y no ha servido para gran cosa”, relata el médico, que alberga la esperanza de que con el nuevo inquilino en la Consejería se pueda dar un 'giro de tuerca' a esta estrategia autonómica.
“Nosotros tenemos un plan para la Atención Primaria alternativo a todo lo que se está haciendo y que supondría una reforma bastante profunda, y que no tendría que implicar necesariamente más dinero"
El Sindicato Médico de Galicia insiste en que cuentan con un planteamiento propio para el primer nivel asistencial. “Nosotros tenemos un plan para la Atención Primaria alternativo a todo lo que se está haciendo y que supondría una reforma bastante profunda, y que no tendría que implicar necesariamente más dinero, sino voluntad de cambiar las cosas”. La línea de actuación que plantean se centraría en -partiendo del conocido déficit estructural de efectivos- “reorganizar y gestionar de otra manera los recursos”, así como “reducir la alta burocracia” que les rodea, restando tiempo y energía al profesional.
UN ASUNTO URGENTE
De la misma manera, Enrique Marra lanza sobre el tejado del consejero gallego la necesidad de reformular las actuales circunstancias de Urgencias Hospitalarias. De hecho, recientemente todos los sindicatos “forzaron un encuentro” de la Comisión de Seguimiento del acuerdo de urgencias hospitalarias, que llevaba 17 años sin reunirse y había quedado "obsoleto". Asimismo, los compromisos de huelga dejaron todavía mejoras que no han llegado a Urgencias, lo que llevó a que la Mesa Sectorial monográfica sacase el compromiso de poner fin a este “agravio comparativo”. “Se quedó en que se iba a empezar a trabajar, pero sigue pendiente”, lamenta.
“Le animo a que forme un equipo con sangre nueva y ganas de cambiar las cosas. No existe una solución mágica e inmediata, sino a base de trabajo y de ir de la mano de los profesionales”
Con todo ello, el secretario general de CESM-Galicia se muestra esperanzado por la llegada de Antonio Gómez Caamaño a la Consejería de Sanidad, dado que “es un médico que viene de atención hospitalaria y de ser un jefe de servicio de reconocido prestigio”. El hecho de haber estado ‘al otro lado’ y “conocer de primera mano los problemas de la sanidad” le lleva a pensar que el cambio podría ser positivo. “Le animo a que forme un equipo con sangre nueva y ganas de cambiar las cosas. No existe una solución mágica e inmediata, sino a base de trabajo y de ir de la mano de los profesionales”, concluye.