La sanidad pública fue ayer la gran acaparadora del debate en el Parlamento gallego. En Marea, PSdeG y BNG pusieron contra las cuerdas al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y a su consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña.
Sin embargo, en medio de las criticas de los partidos de la oposición Almuiña ha asegurado que no va a dimitir y ha defendido su gestión de la sanidad gallega. "Tenemos una sanidad 100% pública, con nuevas infraestructuras. No hay recortes como tampoco hay privatización", ha asegurado el titular del departamento de Sanidad, como así recoge 20minutos.es.
"Cuando uno tiene a todo el mundo en contra, si tiene un poco de dignidad, lo que debe de hacer es dimitir"
El consejero quiso responder así a la interpelación de la diputada y portavoz de Sanidad del BNG, Montse Prado, que le instó a "dimitir" ante las protestas sobre la sanidad. "Cuando uno tiene a todo el mundo en contra, si tiene un poco de dignidad, lo que debe de hacer es dimitir", ha indicado Prado mientras le recordaba los distintos frentes abiertos en el Sergas entre huelgas y dimisiones.
Almuiña ha explicado que el Gobierno de Feijóo "no tiene otro objetivo que defender, proteger y, por supuesto, mejorar la sanidad" y ha destacado que el presupuesto para la sanidad supone un 40,5% del total de la Xunta (un 35,7% más que en 2008) y que a día de hoy es de 3.985 millones, 349 más que en el 2008.
CRÍTICAS A FEIJÓO
En Marea, PSdeG y BNG han afeado al PP gallego la presencia de Feijóo en la manifestación por la unidad de España celebrada el pasado domingo en Madrid, mientras en Santiago los gallegos se manifestaban en defensa de la sanidad pública.
Además, el pleno parlamentario ha debatido una moción de En Marea que fue defendida por la diputada, Eva Solla, en la que se pedía a la Consellería de Sanidade el aumento de efectivos profesionales en Urgencias y Atención Primaria y la apertura de camas contra la "saturación" de los servicios, que fue rechazada con el voto del PP.