El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, tiene muy claro cuáles son los retos para el sistema sanitario tras un año casi exclusivamente dedicado a la pandemia.
¿Qué balance sanitario hacen de este 2020?
El balance es el de un año con un reto sin precedentes en el abordaje de una pandemia de una magnitud que era imprevisible y que venía sin manual de instrucciones. Aun así hemos intentado mantener y preservar al sistema sanitario, no solo por sus profesionales, que también y como función principal, sino para que el sistema sanitario respondiera a pacientes con otras enfermedades, sobre todo tiempo-dependientes.
Un año duro y difícil donde hemos sentido el dolor de cada pérdida humana y la impotencia ante la vulnerabilidad de nuestros mayores. Donde hemos querido dar lo mejor en seguridad a nuestros profesionales con muchas dificultades al principio de la pandemia. Un año ganado para la atención a la COVID, pero en cierta manera perdido para las reformas de un sistema sanitario en evolución.
La llegada de la pandemia ha supuesto un revés para el SNS. ¿Qué cambios deberían llevarse a cabo?
Potenciar a la hermana pobre de la sanidad que es la salud pública. Cuando los retos del futuro del Sistema Nacional de Salud son las enfermedades infecciosas, incluida la entomología, las enfermedades crónicas y la evolución en la terapéutica y el diagnóstico, hay que apostar por una salud pública fuerte que nos de los elementos epidemiológicos y preventivos que necesitamos. Sigue siendo necesaria la reforma de la atención primaria de salud según el Marco estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria del Sistema Nacional de Salud.Y una apuesta decidida por la coordinación entre el sistema sanitario y el de protección social.
"Sigue siendo necesaria la reforma de la Atención Primaria de salud según el Marco estratégica para la Atención Primaria y Comunitaria del Sistema Nacional de Salud. Y más coordinación entre el sistema sanitario y el de protección social"
¿Cuáles han sido las lecciones aprendidas hasta el momento con la llegada del nuevo coronavirus?
Que no existe la seguridad completa, que hay que trabajar en el día a día por la prevención de la enfermedad y la prevención de la salud. Que necesitamos de la epidemiología más de lo que jamás pensamos.
Tenemos que cambiar la forma de atender a nuestros mayores y tenemos que potenciar el papel de nuestros profesionales en el sistema sanitario.
La tecnología sanitaria tiene cada vez más fuerza, tanto en el ámbito de la investigación como en el abordaje del paciente. ¿Qué acciones están llevando a cabo desde la Consejería en este ámbito?
El programa principal es combatir la obsolescencia tecnológica, que es una necesidad de todo el Sistema Nacional de Salud. Y al mismo tiempo incorporar la tecnología que va desarrollándose, pero necesitamos de mecanismos de evaluación de tecnologías sanitarias más ágiles y adecuados que en el momento actual. Es una de las grande necesidades de nuestro Sistema Nacional de Salud.
¿Cuáles van a ser los principales retos para 2021?
Reconstruir el sistema sanitario que ha quedado tocado con la pandemia y emprender las acciones de potenciación de los niveles de atención que han supuesto un elemento fundamental en la pandemia.
Afrontar la construcción de infraestructuras sanitarias absolutamente necesarias en atención hospitalaria y en atención primaria de salud.
Continuar con el proyecto de combatir la obsolescencia tecnológica.
Incrementar la formación sanitaria especializada para combatir la falta de planificación en materia de profesionales en el ámbito sanitario.