El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha anunciado este miércoles en Mérida que el primer acelerador lineal que se instalará con cargo a la Fundación Amancio Ortega será el del Hospital Universitario de Cáceres (HUC) y se prevé que entre en funcionamiento el próximo año 2020.
El consejero ha hecho este anuncio durante la comparecencia ante los medios de comunicación para informar de la situación del contrato de los cuatro aceleradores lineales del convenio con la Fundación Amancio Ortega, acto en el que ha estado acompañado por el director gerente del SES, Ceciliano Franco, y por el director general de Planificación Económica del Servicio Extremeño de Salud (SES), Esteban Serrano.
Se prevé que entre en funcionamiento el próximo año 2020
Vergeles ha recordado que los tratamientos radiológicos en el Area de Salud de Cáceres, hasta hoy, se hacen a través de un concierto del Servicio Extremeño de Salud (SES) con una clínica privada, “por lo que a partir de la instalación del nuevo acelerador lineal en el HUC será público”.
Ha explicado que en el proyecto inicial del HUC no iba ningún bunker, “habitáculos especiales en los que se instalan los aceleradores lineales con los que se radian a los tumores de los pacientes y cuyas paredes impiden que salgan las radiaciones” y ha añadido que se ha tenido que incorporar la construcción de un doble bunker.
El consejero ha indicado que hay un periodo de 90 días para la instalación del aparato en el bunker y que es necesario calibrar el aparato para que la radicación vaya al tumor y no afecte al resto del cuerpo, así como la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear.
El segundo acelerador lineal que se instalará con cargo al convenio con la Fundación Amancio Ortega será en el Complejo Universitario del Hospital de Badajoz, sustituyendo a uno de los dos que ya existen, y se prevé que también comience a funcionar el próximo año.
Hay un periodo de 90 días para la instalación del aparato en el bunker
Vergeles ha explicado que en el año 2018, el SES, con financiación europea Feder, adquirió un acelerador lineal de electrones para sustituir uno de los dos que hay en el Hospital Universitario de Badajoz, cuya inversión fue de 3,9 millones de euros.
Ha comentado que en el Area de Salud de Mérida, “donde solo hay un bunker” se está construyendo uno nuevo con una inversión de 744.00 euros “cuya finalización se prevé para agosto del 2020 y que podría estar operativo en el año 2021”.
El consejero ha dicho que en los Presupuestos Generales de Extremadura para el 2020 se recoge una partida de 85.000 euros “que permitirá la construcción del bunker en Plasencia”.
Ha explicado que el hospital placentino es un centro singular por lo escarpado del terreno y por lo constreñido de la urbanización donde se ubica, “por lo que es un bunker de difícil construcción que hay que proyectar bien”, y que en el año 2021 se podrá instalar el acelerador lineal que comenzará a funcionar en el año 2022.
En cualquier caso, el consejero ha asegurado que durante la construcción de los bunkers e instalación de aceleradores “los pacientes no tendrán que desplazarse a otras áreas, ya que seguirán funcionando los actuales aceleradores”.
RETRASO EN LA COMPRA
El consejero ha afirmado que solo dos compañías, Varian y Elekta, son las que comercializan las aceleradores lineales y ambas comenzaron una guerra comercial que no solo se ha dado en Extremadura, sino también en otras Comunidades Autónomas y que ha acabado judicializando la contratación de esos cuatro aceleradores.
“Tan judicializado que ha acabado con una sentencia por parte del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura con fecha de 30 de octubre de 2019 y hemos tenido que esperar un plazo prudencial para que las citadas casas comerciales no recurrieran al Tribunal Supremo en recurso de casación”.