La Comisión Regional de Trasplantes de Extremadura ha aprobado iniciar los estudios para la puesta en marcha, mediante una Orden del Servicio Extremeño de Salud (SES), del programa de Trasplante Renal de Donante Vivo, el tratamiento que mejores resultados ofrece en paciente con insuficiencia renal crónica. Según informa este sábado la Consejería de Sanidad, el trasplante de un riñón procedente de un donante fallecido es una buena opción de tratamiento, pero la supervivencia media del órgano trasplantado es mayor cuando se trata de un donante vivo.
Este tipo de donación se produce cuando una persona viva dona uno de sus riñones a otra. El donante puede ser un miembro de la familia del receptor (esposo, padre, madre, hijo o hermano) o una persona vinculada por la amistad, en este caso se denomina donante relacionado.
La Consejería de Salud espera que a principios de 2019 se pueda realizar el primer trasplante renal de donante vivo
Entre las ventajas de este tipo de procedimiento está que puede realizarse antes de entrar en diálisis, lo que tiene consecuencias positivas desde el punto de vista psicológico y, además, se ha demostrado que se obtienen mejores resultados que cuando el trasplante se realiza después de un tiempo en diálisis.
Por otra parte, para este trasplante no existe lista de espera, pues basta que un familiar o amigo desee donar un riñón. Las pruebas de idoneidad del donante y el receptor pueden realizarse en menos tiempo y el trasplante puede hacerse de forma programada y en el mejor momento para ambos.
El proceso de presentación, aprobación, autorización y publicación en el Diario Oficial de Extremadura del programa se completaría en el último trimestre de 2018 para que en los primeros meses de 2019 se pueda realizar el primer trasplante renal de donante vivo.