Los españoles dispondrán de la interoperabilidad casi al completo en Semana Santa

La retirada de un medicamento de un paciente en una oficina de farmacia de una región distinta a la suya será posible estos días en 14 CC.AA. Tan sólo será necesario presentar la tarjeta sanitaria individual.

La interoperabilidad de la receta electrónica (Foto: Archivo)

Para estos días de Semana Santa, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha previsto 15,5 millones de desplazamientos por España solamente en coche. A estos hay que sumar los 3 millones de plazas que ha ofertado Renfe para viajar en tren por la geografía española. De todo ello, y aunque no pueda parecer relevante, el ámbito sanitario estará preparado para ofrecer sus servicios a los desplazados.

Uno de éstos será la interoperabilidad  de la receta electrónica, el proyecto por el cual cualquier persona que lo necesite, proveniente de cualquier comunidad autónoma, podrá dispensar sus medicamentos en las oficinas de farmacia de la región española a la que viaje presentando únicamente su tarjeta sanitaria y sin la necesidad de que enseñe la tradicional receta de papel.

Cada CC.AA. que ha activado ya la interoperabilidad de la receta electrónica en sus oficinas de farmacia ha tenido que pasar por tres fases: de desarrollo, de pruebas y de certificación

A estas alturas de año, esta prestación desarrollada de manera conjunta entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, está ya operativa en 14 autonomías. Por orden de implantación son las siguientes: Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Navarra, Comunidad Valenciana, Galicia, Aragón, La Rioja, Castilla y León, Asturias, Murcia, Cantabria, País Vasco y Cataluña.

De esta manera, tan sólo faltarían tres comunidades, más Ceuta y Melilla. La próxima podría ser Andalucía, cuya Consejería de Salud ha afirmado que están “en la última fase de pruebas”. Por su parte, Madrid ha asegurado tener los trabajos “muy avanzados”, aunque prevén su activación en “el mes de agosto”. Algo parecido ocurre con Baleares, quien recientemente ha anunciado su implantación para “verano”.

FASES DEL PROYECTO

Para que la interoperabilidad sea posible, cada comunidad debe completar tres fases. Una primera de desarrollo, durante la cual se adaptan los sistemas de prescripción y dispensación a los requisitos establecidos por Sanidad; una segunda de pruebas, para confirmar que la información que se intercambia se hace de manera correcta; y una última de certificación, cuando ya se acredita que el sistema presenta la calidad establecida para interoperar.

Una vez implantado, el proceso comienza cuando un paciente acude a una farmacia a retirar un medicamento prescrito en una región distinta. El farmacéutico identifica al paciente con su tarjeta sanitaria, pudiendo acceder al listado de medicamentos dispensables, permitiéndose así la dispensación y envío de información entre la comunidad que prescribe y la que dispensa.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.