El reconocimiento de las enfermeras especialistas tiene un largo camino por delante en España. Se trata de profesionales que se cualifican para una serie de servicios concretos de nuestra Sanidad, pero cuyo perfil especial no logra con facilidad encontrar su oportuna cabida en el Sistema Nacional de Salud. Este es el caso de las bolsas específicas para enfermeras especialistas en Familia y Comunitaria (EFyC), de implantación dispar en nuestro territorio. Un colectivo, por tanto, que se encuentra a merced de partidario designio de cada CC.AA. a la hora de ser integrado en sus servicios de Atención Primaria.
El presidente de la Asociación AEIR, Guillermo Vera, ha trasladado a ConSalud.es la radiografía actual que han de afrontar estos profesionales en nuestro país. En concreto, aclara, se podrían diferenciar tres grupos de regiones: “Las que cuentan con una bolsa de trabajo operativa para las enfermeras especialistas en Familia y Comunitaria; las que disponen de ella, pero sólo sobre el papel –no la emplean- y las que ni siquiera la tienen”. Por tanto, como en muchos otros campos sanitarios las estrategias autonómicas son desiguales dependiendo del lugar del país donde uno se encuentre.
Entre las CC.AA. más avanzadas en la integración y reconocimiento de este perfil profesional en sus servicios de salud, encontramos a Galicia, Aragón, Comunidad Valenciana e Islas Baleares. Territorios donde sí existe y funciona esta bolsa de trabajo. “En Galicia no se aplica en todo el territorio –depende de la gerencia-; en Aragón se ha instaurado recientemente y parece que va funcionando; en Comunidad Valenciana funciona, pero no se convocan puestos de especialista; y esta operativa también en Murcia y Baleares”, relata Vera.
Una falta de implantación que el presidente de AEIR achaca a “una concepción arcaica de la Atención Primaria”
En el lado opuesto a estos territorios, encontramos a otras siete autonomías en las que esta bolsa de trabajadores especialistas no existe como tal y su creación se mantiene totalmente aparcada. Se trata de Canarias, Andalucía, Madrid, Cataluña, Navarra, La Rioja y Asturias. De igual manera, en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla tampoco existe esta bolsa laboral. Por tanto, estas serían las regiones que más deberían avanzar en el reconocimiento de los profesionales de Enfermería con esta especialidad. Una falta de implantación que el presidente de AEIR achaca a “una concepción arcaica de la Atención Primaria”.
En un último grupo de CC.AA. que se encuentran a medio camino se sitúan Cantabria, País Vasco, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura. “En estos territorios sí se han creado las bolsas de trabajo para especialistas de Familia y Comunitaria, aunque se sigue llamando a las enfermeras de la bolsa general, independientemente de que dispongan de la formación especializada o no”, advierte. Una situación intermedia que, a todos los efectos, vendría a ser prácticamente como no disponer de esta bolsa, puesto que no “aprovechan plenamente las capacidades del colectivo”.
“Existe en la actualidad un choque generacional. Se da una visión retrógrada y generalizada de que la Atención Primaria es un servicio de baja carga donde el profesional de Enfermería va a jubilarse”
Entre las razones que pueden llevar a que los diferentes servicios de salud autonómicos no cristalicen esta apuesta decidida por dotar a los departamentos de sus respectivas enfermeras especialistas se entremezclan diversas causas. “Existe en la actualidad un choque generacional. Se da una visión retrógrada y generalizada de que la Atención Primaria es un servicio de baja carga donde el profesional de Enfermería va a jubilarse”, asevera el responsable de AEIR. Algo que supone que no exista demasiado interés en incorporar a las nuevas generaciones de especialistas de EFyC.
A la postre desde este colectivo consideran que no contar con sus servicios implica malgastar todo su potencial y capacidades para dotar a los pacientes de la mejor asistencia. “Implica consecuencias negativas para el paciente. Una enfermera que se ha formado en continuidad de cuidados, seguimiento a pacientes vulnerables o la detección de esa vulnerabilidad, entre otros campos, no da la misma atención que alguien que no dispone de esa formación. Sin restar mérito a otras compañeras que seguramente tengan muchísima formación en otras áreas”, remarca Vera.
Insta a los responsables sanitarios de todo el país a aprovechas el potencial de las enfermeras especialistas, dada la “evidencia de que sirven para mejorar el cuidado a los ciudadanos
Las enfermeras especialistas en Familia y Comunitaria, si bien lamentan la falta de respaldo por parte de muchas CC.AA., parecen tener por otro lado el apoyo de muchos compañeros en su área. “Si uno habla con los médicos de familia que conocen el perfil de estas enfermeras, prefieren trabajar codo con codo con ellas porque saben que están en la misma concepción de la Atención Primaria”, relata. Por todo ello, las consecuencias negativas que apuntan desde AEIR pasan por “negar al paciente y al propio Sistema de Salud una atención especializada”.
En definitiva, el presidente de la Asociación AEIR, Guillermo Vera, insta a los responsables sanitarios de todo el país a aprovechas el potencial de las enfermeras especialistas, dada la “evidencia de que sirven para mejorar el cuidado a los ciudadanos y la propia eficiencia asistencial”, asimismo llama a superar las “reticencias” que se encuentran a nivel institucional y las “presiones” para que la Atención Primaria “siga siendo un lugar donde la enfermera va a jubilarse”.