El Sindicato Médico de Málaga quiere denunciar enérgicamente lo que ya ha sido denunciado por las vías internas por los médicos del Hospital Guadalhorce, y viene advirtiendo desde hace más de un año, una sobre explotación hiriente, sobrehumana y que atenta gravemente contra los derechos de los trabajadores, sus riesgos laborales y la de los pacientes.
El ratio médico-paciente que aconsejan las Sociedades Científicas en Urgencias está destrozado. Los fines de semana solo hay tres médicos para atender hasta un máximo de 160 pacientes que se atendió el año pasado en los picos de alta frecuentación, en el que un médico dio casi 100 altas en un solo día (92 exactamente).
Según el propio Plan de Urgencias del SAS, el número de usuarios atendidos por cada médico en una jornada laboral no debe ser mayor de treinta en el Circuito de Atención Básica, de quince en el Circuito Polivalente, y de siente en el Área de Observación. De esta manera, según las propias previsiones de la Administración, se aseguraría una atención correcta, de calidad y segura a los usuarios, sin embargo, se supera con creces este ratio los días laborables y en mayor medida los fines de semana y festivos.
Durante los fines de semana un médico puede llegar a dar alta a 100 pacientes
Solo existe un médico para atender paradas cardiorespiratorias, insuficiencias cardíacas, infartos de miocardio, obstrucciones intestinales, neumonías con fallo respiratorio y otros tipos de patologías graves en pacientes complejos de las que, además, solo se pueden manejar en ocho camas que, en la época que se avecina, son extremadamente insuficientes
El número de pacientes en urgencias se ha ido incrementando desde su apertura hace ahora poco más de dos años, y la plantilla de médicos se ha quedado claramente insuficiente. Los facultativos denuncian jornadas laborales de hasta 200 horas mensuales y una sobrecarga asistencial insoportable que hace que, para poder conciliar la vida familiar y laboral, más de la mitad de ellos precisen de una reducción de jornada, al afectar su salud laboral.
De hecho, estos 16 trabajadores que componen la plantilla del Hospital Virgen del Guadalhorce ya hicieron, tal como denunciamos hace una semana, el riesgo psicosocial pertinente a través de una notificación a Prevención de Riesgos Laborales. Esto hace que, paradójicamente, exista menos plantilla efectiva desde la apertura del Hospital, a pesar de que el número de asistencias urgentes ha aumentado.
El SMM también se hace eco de que en Urgencias la demanda de asistencia pediátrica es continua, acudiendo diariamente un número considerable de usuarios pediátricos a los que se atienden sin tener establecido un Circuito Pediátrico acorde al PAUE (Plan de Urgencias) para dar una atención adecuada y suficiente. Los profesionales se quejan, además, de una falta de formación continuada para actualizar sus conocimientos y manejo del paciente pediátrico, y que se les obligue a atender este tipo de pacientes, sin que aparezca en la cartera de servicios del hospital. Las Urgencias del Hospital Valle del Guadalhorce son las del único hospital del SAS que da atención urgente a niños sin tener un pediatra de referencia, ni presencial en el hospital, lo que desde el SMM se entiende como gravísimo.
Por último, el SMM condena enérgicamente que el plan de alta frecuentación no hay tenido aún repercusión en los refuerzos de la plantilla facultativa y que, además, la Consejería de Salud insista en activarlo “a toro pasado”, es decir, cuando ya se ha llegado a la saturación y desbordamiento de los profesionales e instalaciones, a pesar de contar con los picos estadísticos y previsión previos todos los años.