La dimisión de Jon Darpón como consejero de Salud del País Vasco ha salpicaco a otros consejeros autonómicos de Sanidad y Salud que actualmente hacen frente a crisis políticas de sus departamentos por problemas con la gestión de su sanidad.
Las huelgas y las protestas de los sanitarios, las dimisiones en sus equipos o las polémicas por irregularidades en los contratos han cuestionado la labor de varios consejeros. Es el caso de Jesús Vázquez Almuiña (Galicia), María Luisa Real (Cantabria) o Antonio María Saez Aguado (Castilla y León).
El clima social y político que rodea a estos consejeros deja en el aire si se mantendrán o no lo que les queda de legislatura
Este trío político ha centrado las últimas polémicas mediáticas sobre la sanidad. ¿Se mantendrán en el cargo lo que les queda de legislatura?
FEIJÓO ESPERA A QUE AMAINE LA TORMENTA
El primero de todos, Almuiña, presentó a Darpón como un aval sobre gestión sanitaria hace unos días y fijó la mirada en la estela y el legado que el vasco al frente de Osakidetza fraguó a lo largo de estos años.
Las razones para un posible cese o dimisión son muchas: una inminente huelga de los médicos de Atención Primaria (en abril), la huelga indefinida del sector de las ambulancias, las movilizaciones de los facultativos de Urgencias del Hospital Clínico de Santiago, la dimisión de los jefes de servicio de los centros de salud de Vigo, la huelga indefinida de los Puntos de Atención Continuada (PAC)... En definitiva, el consejero gallego de Sanidad cuenta con distintos frentes abiertos y la falta de apoyo a su propuesta de reformulación para la atención primaria en Galicia no ha hecho más que acrecentar los rumores acerca de su posible dimisión o cese.
Como ya adelantó ConSalud, por los pasillos de la sede de la Xunta de Galicia en San Caetano ya se vislumbra el posible cese del consejero. El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, podría cesar a Almuiña del cargo tras las elecciones municipales convocadas para el 26 de mayo, en donde el PP gallego se juega recuperar la hegemonía en las principales ciudades gallegas y mantener sus actuales alcaldías en el resto del territorio. Probablemente si Feijóo no ha tomado la decisión antes es por no visibilizar públicamente esa fractura dentro de su gobierno.
La crisis en la sanidad gallega y la falta de solución ya preocupa dentro del PPdeG hasta el punto de que comienza a haber voces críticas que exigen que se aparte a Almuiña de la Consejería
Según ha podido saber este diario, la presión mediática a la que se está sometiendo tanto a Almuiña como a Feijóo acerca de la situación de la sanidad gallega empieza a preocupar dentro del PP gallego. Hasta tal punto, que comienza a haber voces críticas que exigen un relevo dentro de la cartera de Sanidad que "permita alcanzar de una vez por todas el consenso entre los profesionales sanitarios y la Xunta" y dar una salida a todos los conflictos actuales.
MARÍA LUISA REAL, SALVADA POR LA CAMPANA
El pleno del Parlamento de Cantabria ha estado a punto de respaldar este pasado mes de febrero una moción del Partido Popular que pedía la salida de María Luisa Real de la Consejería de Sanidad. Esta iniciativa ha sido rechazada finalmente por los 18 votos en contra de PRC, PSOE y una diputada no adscrita a Podemos, mientras logrado el respaldo de 17 diputados (PP, Ciudadanos y Grupo Mixto).
La moción reclamaba, una vez más, el cese de la consejera de Sanidad con motivo de las irregularidades en contrataciones que ha habido en el Servicio Cántabro de Salud (SCS). Esta votación, sin embargo, resulta novedosa ya que se ha roto el hasta ahora consenso que había en torno a la petición de dimisión de Luisa Real. El PP ya presentó otra moción de reprobación en verano cuyo empate dio lugar a que la propuesta finalmente se desechara.
El PP solicitó su reprobación en varias ocasiones en el Parlamento cántabro y Ciudadanos su dimisión pero sin éxito
Ya el pasado mes de junio, Ciudadanos Cantabria solicitó la dimisión de la consejera después de “estudiar y analizar” el informe del Servicio Cántabro de Salud (SCS) acerca de presuntas irregularidades en la gestión de los contratos de este organismo denunciadas por la jefa de Contratación, una funcionaria “con más de 35 años de experiencia”. “La titular de Sanidad tiene que dimitir o ser cesada por su nefasta gestión, ya que la dejadez por su parte ha sido absoluta y además ha mentido y ha procurado ocultar la información que le habíamos pedido”, señalaron desde la formación naranja.
A finales del pasado mes de mayo, las supuestas irregularidades en las contrataciones del Servicio Cántabro de Salud se saldaron con las dimisiones del gerente del SCS, Julián Pérez Gil, y del subdirector de Gestión Económica e Infraestructuras, Francisco Javier González Gómez. Estas decisiones llegaron tras haber declarado ambos en el Parlamento que siempre han actuado desde la legalidad y que no ha habido trato de favor.
SÁEZ AGUADO, NO SE VA PERO TAMPOCO SE QUEDA
El consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, ya confirmó que no va a continuar al frente del departamento sanitario de esta comunidad autónoma para la próxima legislatura. Tras las próximas elecciones autonómicas del 2019 no formará parte del Gobierno que se conforme.
Sin embargo, los que van a ser sus últimos meses, e incluso el último año, van a darse a conocer por la acumulación de polémicas. Estas podrían resumirse en las numerosas peticiones de dimisión por parte de la oposición en las Cortes, la dimisión de la gerente de Atención Primaria de Burgos, las continuas protestas y manifestaciones celebradas en las principales ciudades de la región o la controversia suscitada por algunas de las decisiones que ha tomado.
La dimisión de Sáez Aguado no parece algo posible a día de hoy ni tampoco su cese tras haber declarado su intención de no renovar, pese a la presión mediática y social ejercida por los profesionales sanitarios de Sanidad de Castilla y León (Sacyl).