La falta de médicos -especialmente en Atención Primaria- es uno de los asuntos más recurrentes en la realidad sanitaria nacional desde hace varios años. Casi tan recurrente como las propuestas que suelen plantearse desde las administraciones y las asociaciones de profesionales para tratar de mitigar ese déficit de facultativos. Entre las más socorridas se encuentra la homologación de títulos para profesionales extracomunitarios, que permite a nuestro país proveerse de efectivos procedentes de fuera de nuestras fronteras para reforzar el Sistema Nacional de Salud.
En este sentido, el principal problema que vienen denunciando diferentes CC.AA. y el propio colectivo de médicos extracomunitarios es la gran demora que se produce a la hora de que el Ministerio conceda esta homologación de especialidades, pudiéndose dilatar el proceso durante años. Frente a esto, muchas Consejerías de Sanidad han optado por integrar médicos sin homologación de especialidad a sus servicios de salud ante las necesidades de cubrir plazas, especialmente en centros rurales o de más difícil cobertura.
A partir del mes de noviembre, se incorporarán a la sanidad aragonesa cuatro facultativos que están todavía a la espera de la homologación de su especialidad de Familia y Comunitaria
Hace apenas una semana,el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, anuncióque, a partir del mes de noviembre, se incorporarán a la sanidad regionalcuatro facultativosque están todavíaa la espera de la homologación de su especialidad de Familia y Comunitaria, para aliviar la presión asistencial en el centro de salud de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), en el que seguirían faltando otras cuatro plazas de médico por cubrir.Y este es sólo un ejemplo de una práctica que, en mayor o menor medida, alcanza a parte del mapa nacional.
Por su parte, Extremadura es una de las regiones que también ha optado en los últimos años por integrar a médicos extracomunitarios que cursaron la carrera en Latinoamérica y cuentan con el título universitario homologado por el Ministerio de Universidades, pero no con la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. Gracias a estos contratos se ha conseguido poner a un médico a disposición de los ciudadanos en centros de salud, consultorios y puntos de atención continuada de diversos pueblos extremeños que no disponían de esta atención.
“Como necesitamos médicos de Atención Primaria, ante el riesgo de que muchos consultorios locales quedaran sin atender, contratamos médicos sin especialidad para dar solución al problema"
En Castilla y León la contratación de estos médicos no es tampoco ninguna excepción. Hace apenas un año, la Consejería de Sanidad anunció que se habían incorporado un total de 235 médicos sin la especialidad de Medicina Comunitaria para poder prestar el servicio en puntos de difícil cobertura. Asimismo, defienden que se trata de una medida de carácter excepcional que está dentro de la legalidad. “Como necesitamos médicos de Atención Primaria, ante el riesgo de que muchos consultorios locales quedaran sin atender, contratamos médicos sin especialidad para dar solución al problema, porque la alternativa es no tener médico”, admitían.
REQUISITO DE NACIONALIDAD
Otras CC.AA. como Andalucíayla Comunidad de Madrid han optado por desarrollar sus propias medidas para modificar los criterios de contratación a la hora de paliar la falta de profesionales sanitarios. Ambas regiones acordaron eximir del requisito de la nacionalidad a los médicos y enfermeras extracomunitarias con el fin de garantizar la atención permanente en los puntos de Urgencias, la Atención Primaria o la cobertura en especialidades necesarias. En estos casos, sí se trataría de médicos que disponen de especialidad, pero que por ser extranjeros no podían acceder a trabajar en la sanidad pública.
“Ante la falta de un plan de RR.HH. en Atención Primaria, hemos vuelto a poner en evidencia la necesidad de la homologación de nuestros compañeros extracomunitarios"
De esta manera, una de las regiones más activas -no la única- a la hora de pedir al Ministerio de Sanidad que agilice los plazos para reconocer a los profesionales foráneos es la Comunidad de Madrid. “Ante la falta de un plan de RR.HH. en Atención Primaria, hemos vuelto a poner en evidencia la necesidad de la homologación de nuestros compañeros extracomunitarios, unos 20.000 médicos y 3.000 enfermeras”, señaló la consejera de Sanidad madrileña, Fátima Matute, en el marco del CISNS del pasado viernes.
PAÍS VASCO: HOMOLOGACIÓN CEDIDA
Euskadi es otro de los ejemplos más singulares de la ‘letra pequeña’ en la homologación de profesionales extracomunitarios. El pasado mes de abril, el Gobierno de Pedro Sánchez cedió las competencias en este ámbito al Ejecutivo vasco. Sin embargo, semanas después, el Tribunal Supremo suspendió cautelarmente este traslado competencial ante la polémica generada en el resto de CC.AA.. Pese a ello, el Gobierno vasco habilitó la contratación temporal de médicos extranjeros en Osakidetzasin requisito de nacionalidad y en plazas deficitarias.
¿UNA ‘TRAMPA’ AUTONÓMICA?
Algunas cifras apuntan a que ciertos hospitales comarcales en España aglutinan en sus plantillas hasta un 40% de especialistas extracomunitarios, de los cuales alrededor de la mitad se encuentran sin la oportuna homologación de especialidad. Una circunstancia que les lleva a mayores dificultades para encadenar contratos más ventajosos y estables. “Las CC.AA. españolas se benefician de esta circunstancia que les permite tener como un médico general a alguien que realmente hace actividades de especialista”, apunta a ConSalud.es Ángel Herrera, vicepresidente de AMEVESP.