Las contusiones, los mareos y las crisis de ansiedad son, hasta el momento, las principales consecuencias sanitarias del 1-O. Así lo señalan desde el Departamento de Salud catalán, liderado por el consejero Toni Comín. Según la información ofrecida, la mayoría de los casos se encuentran entre leves y menos graves.
Concretamente, y, hasta media mañana, el Sistema de Emergencias Médicas ha atendido a un total de 38 personas, 35 presentan pronóstico leve y otros tres sufren lesiones de diversa consideración.
Según los últimos datos del Govern, la cifra de heridos habría alcanzado la de 337 por los enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad del estado y la multitud.