La salud mental se ha posicionado como uno de los grandes desafíos de la salud pública en nuestro país. Las políticas sanitarias nacionales caminan hacia poder asegurar la mejor asistencia posible a todos los pacientes que lo requieran, abordar la prevención de casos y eliminar la estigmatización que suele acarrear el hecho de admitir que uno se ve asolado por un problema de salud mental. En este contexto, los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad constatan que las personas que han de recurrir a fármacos antidepresivos tienen una dinámica ascendente en España.
El ‘Informe de evaluación sobre el impacto de la Primera Reforma del Componente 18 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en el Sistema Nacional de Salud’, dado a conocer esta semana por el departamento de Mónica García, hace patente que el consumo de antidepresivos en los últimos años está viviendo un incremento significativo en todo el mapa autonómico. En términos de dosis diarias definidas por mil habitantes y día de tratamientos antidepresivos, el indicador nacional se ha incrementado un 22,2% entre 2019 y 2023.
Los datos desprenden un correlativo incremento de los tratamientos farmacológicos asociados a la depresión en la población española durante los últimos cuatro años
No en vano, la llegada de la pandemia de Covid-19 supuso un punto de inflexión que permitió que aflorasen muchos problemas mentales en la población que estaban latentes o reprimidos. Al igual que ocurre con las dolencias físicas, los ciudadanos perdieron el miedo a buscar ayuda profesional para su bienestar psicológico. Derivado de ello, los datos desprenden un correlativo incremento de los tratamientos farmacológicos asociados a la depresión en la población española durante los últimos cuatro años.
Por comunidades autónomas se observa un constante aumento interanual en el empleo de antidepresivos en todas las regiones. Los territorios con un crecimiento más pronunciado son Canarias, con un 30,1% entre las cifras de 2019 (80,03) y 2023 (104,09); Región de Murcia, con un 30% (de 90,57 a 117,77); Melilla, con un 29,4% (de 43,88 a 56,78); Cantabria, con un 28% (de 92,29 a 118,17); Andalucía, con un 24,8% (de 76,45 a 95,38); Castilla y León, con un 22,4% (de 87,36 a 106,93); y Galicia, con un 22,2% (de 124,56 a 152,16).
Las regiones donde se ha observado un menor aumento del consumo de antidepresivos entre sus ciudadanos están encabezadas por la Comunidad Foral de Navarra, con un 15,4% de incremento en esos cuatro años
En mitad de la tabla, los datos recopilados por el Ministerio de Sanidad permiten observar un significativo aumento en el consumo de estos fármacos en lugares como Ceuta, con un 21,6% de alza entre las cifras de 2019 (56,58) y 2023 (68,81); Cataluña, con el mismo 21,6% (de 83,19 a 101,18); Comunidad de Madrid, con un 21,3% (de 68,81 a 83,48); Comunidad Valenciana, con un 21, 1% (de 80,67 a 97,7); Extremadura, con un 20,8% (de 116,82 a 141,14); o País Vasco, con un 20,3% (de 67,26 a 80,93).
De este modo, las regiones donde se ha observado un menor aumento del consumo de antidepresivos entre sus ciudadanos están encabezadas por la Comunidad Foral de Navarra, con un 15,4% de incremento en esos cuatro años (de 81,2 a 93,68); seguida de Aragón, con un 17,3% (de 88,74 a 104,06); Castilla-La Mancha, con un 18,0% (de 90,05 a 106,23); La Rioja, con un 18,6% (de 79,7 a 94,53); Baleares, con un 19,8% (de 79,7 a 94,53); y el Principado de Asturias, con un 20% (de 124,95 a 149,97).
GALICIA Y ASTURIAS: A LA CABEZA
Basándonos en estos datos, se refleja que las regiones norteñas de Galicia y Asturias son las que presentaron un mayor número de dosis diarias por cada mil habitantes en 2023: 152,16 y 149,97, respectivamente. Por detrás encontramos a Extremadura, con 141,14; Cantabria, con 118,17; Murcia, con 117,77; Castilla y León, con 106,93; Castilla-La Mancha, con 106,23; Canarias, con 104,09; Aragón, con 104,6; Cataluña, con 101,18; Baleares, con 94,53; Comunidad Valenciana, con 97,7; y Andalucía, con 95,38.
Asimismo, entre las CC.AA. donde el consumo de antidepresivos es más bajo, cabe destacar a La Rioja, con 94,53; Navarra, con 93,68; Comunidad de Madrid, 83,48; y el País Vasco, que cierra el listado nacional con 80,93.