Los médicos residentes son un elemento clave para reforzar y asegurar el relevo en las plantillas sanitarias de nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS). Su presencia en los centros asistenciales permite mitigar la carencia de efectivos que vive nuestra sanidad, especialmente en el ámbito de la Atención Primaria. Por esta razón, son muchas las CC.AA. que tratan de ofrecer incentivos laborales y económicos para que estos facultativos MIR que terminan su formación decidan quedarse en sus servicios de salud. Una realidad que lleva a las regiones a competir por lograr atraerlos.
Este mismo lunes, La Rioja publicaba en el Boletín Oficial de la región los criterios de selección para el nombramiento temporal de médicos internos residentes que finalicen su formación sanitaria durante este 2024. Concretamente, en las especialidades de Medicina Familiar y Comunitaria y Pediatría. Así, desde la Consejería de Sanidad crearán un listado de los candidatos que aspiren a un contrato temporal de tres años en el Seris, ocupando puestos de médico de Familia en Atención Primaria, médico de Emergencias Sanitarias y Pediatra.
La iniciativa aragonesa está especialmente destinada a plazas en centros de difícil cobertura, tanto en el ámbito de la Atención Hospitalaria y de la Atención Primaria, que se corresponden mayoritariamente con enclaves rurales
El objetivo de esta nueva bolsa temporal para los MIR es conseguir que quienes acaben cada año su periodo de formación se queden en la región, así como favorecer el efecto llamada para que médicos de otras comunidades autónomas decidan venir a La Rioja. “Se trata de una buena idea para fidelizar a los residentes, ofreciéndoles estabilidad laboral y contratos más largos”, ha trasladado esperanzada a ConSalud.es la Dra. Beatriz Fernández, vocal hospitalaria de CESM-Rioja.
Otro de los territorios que se ha destacado en su estrategia para atraer y retener facultativos residentes ha sido Aragón. Hasta el punto de que la propia Ministra de Sanidad, Mónica García, destacó recientemente su nuevo plan de fidelización, poniéndolo como ejemplo a seguir por el resto de CC.AA.. La iniciativa aragonesa está especialmente destinada a plazas en centros de difícil cobertura, tanto en el ámbito de la Atención Hospitalaria y de la Atención Primaria, que se corresponden mayoritariamente con enclaves rurales.
Castilla y León, en su convocatoria para este 2024, ha elevado la cifra de plazas para facultativos que terminan su residencia hasta las 536
Los pormenores de la oferta recogen incentivos económicos, laborales y formativos para estos profesionales. Algunos de ellos son contratos de hasta tres años; un plus económico de fidelización de 30.000 euros en ese periodo; un reconocimiento de méritos más ventajoso a la hora de acceder a la carrera profesional; una amplia oferta formativa y de másteres en instituciones públicas y privadas; estancias periódicas en hospitales de Zaragoza; jornadas flexibles; facilidades de acceso a vivienda y colegio; o contratos combinados en el mismo centro para parejas.
En la misma línea, Castilla y León ha sido otro importante ejemplo desde hace tiempo a la hora de impulsar estos programas de fidelización y captación de talento médico. En su convocatoria para este 2024 elevaron la cifra de plazas para facultativos que terminan su residencia hasta las 536. En concreto,377 son para especialidades hospitalarias, 132 para Medicina Familiar y Comunitaria y 27 para Pediatría. Un programa de incentivos que está abierto también a los residentes de todo el país que estén interesados en trabajar en Sacyl.
“Está muy enfocado a la formación y a la docencia, así como a ligar más a las condiciones de trabajo. Darle a cada profesional un poco lo que quiere con la idea de que se quede”
Uno de los puntos importantes que se ofrecen a los candidatos es poder dedicar un 25% de su jornada laboral a continuar su formación de postgrado y a la investigación, entre otros incentivos. Asimismo, se les ofrecen contratos de tres años con la posibilidad de hacer estancias formativas en hospitales de referencia. “Está muy enfocado a la formación y a la docencia, así como a ligar más a las condiciones de trabajo. Darle a cada profesional un poco lo que quiere con la idea de que se quede en Castilla y León”, explicaba el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez.
Igualmente, la Comunidad Valenciana ha decidido dar un paso adelante a la hora de seducir a los MIR que ultiman su periodo de residencia. En este caso, lo anunciado por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, es que a partir de 2025 se les ofrecerán contratos de uno a tres años a quienes finalicen su formación en los centros sanitarios de la comunidad con la intención de incentivar y motivar a los profesionales para que permanezcan en el sistema sanitario valenciano.
En la misma línea, todas las CC.AA. tienen el foco puesto en poder impulsar medidas y condiciones laborales que hagan atractiva su sanidad. En especial los territorios con una población rural y dispersa, que son quienes más dificultades encuentran a la hora de cubrir las plazas vacantes. Con todo, los MIR de último año se presentan como un bien escaso para el cual las regiones se ponen sus mejores galas a la hora de intentar retenerlos.