La las ciudades de Ceuta y Melilla comparten muchas circunstancias comunes. Son las únicas dos ciudades autónomas de nuestro país, ambas situadas en África; están aquejadas de las dificultades propias de su situación de cierto aislamiento respecto al resto de España; y cuentan con sus competencias sanitarias en manos del Ministerio de Sanidad –a través de Ingesa-, a diferencia del resto de CC.AA. que gestionan sus propios sistemas de salud. Además, las dos localidades vienen viviendo una serie de dificultades por la falta de recursos sanitarios, principalmente médicos, que han desembocado en protestas y una huelga facultativa de alrededor de un año.
Dada su historia compartida, las dos ciudades han optado siempre por canalizar conjuntamente su malestar sanitario frente al “abandono” que sienten por parte del Ejecutivo central. Sin embargo, en estas últimas fechas parecen haber diferido en una posible vía de solución a las carencias existentes en sus servicios asistenciales. De esta manera, Ceuta se mantiene firme en su idea de reclamar el traslado de las competencias en sanidad desde Madrid hasta su consejería local, mientras que Melilla ha aclarado no tiene pensado explorar esta opción.
CEUTA: PIDE ACCIÓN DESDE INGESA
De esta manera, desde la institución municipal ceutí defienden la postura de continuar exigiendo al Ministerio de Mónica García que cumpla con sus obligaciones de velar por que la población de la ciudad disfrute del mismo derecho a la salud que cualquier ciudadano español. Entretanto, el Gobierno local descarta cualquier fórmula para asumir dichas competencias. Aspiran a permanecer en el mismo status quo y aguardar a que el Ingesa o el propio Departamento de Sanidad puedan ponerse a trabajar en dar respuesta a sus necesidades sanitarias.
Tienen fe en que el reciente nombramiento de Isabel Muñoz como directora nacional del Ingesa pueda remar a favor de un mayor diálogo y compromiso en la búsqueda de soluciones
No en vano, tienen fe en que el reciente nombramiento de Isabel Muñoz como directora nacional de Ingesa pueda remar a favor de un mayor diálogo y compromiso en la búsqueda de soluciones. No en vano, tres semanas antes de su nombramiento, Muñoz estuvo visitando Ceuta en su papel de asesora de la ministra. Un recorrido que le llevó el pasado 21 y 22 de marzo a conocer la situación de todos los centros sanitarios y el Hospital Universitario de Ceuta (HUCE), donde pudo palpar de primera mano la preocupación local por la falta de sanitarios.
MELILLA: QUIERE GESTIONAR SU SANIDAD
En el lado opuesto, Melilla preferiría cortar por lo sano. Defienden que la mejor manera de poder avanzar hacia una sanidad mejor pasaría por disponer de sus propias competencias sanitarias, para así desarrollar diferentes medidas como la aplicación de incentivos para atraer la llegada y permanencia de los médicos en la ciudad. Punto clave del problema que viven ambas ciudades, dado que presentan las peores ratios de facultativos por habitante de nuestro país y están a la cola en toda la Unión Europea. “Somos ciudadanos de tercera”, lamentaba la presidenta del sindicato médico local, Elisabet García.
“Si la vida de los ciudadanos está en riesgo por un mal servicio que presenta deficiencias, vamos a intentar mejorarlo nosotros"
Por todo ello, a comienzos de este año, en el marco de la huelga facultativa que se extendía por diez meses, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, avanzó que su Gobierno pediría al Ejecutivo central asumir la gestión sanitaria de la ciudad. De esta manera, pretendía hacerse cargo de las competencias de salud, de la misma manera que vienen realizando todas las CC.AA. españolas desde hace varias décadas.
En esta línea, Imbroda aseguró que el objetivo que persigue la propuesta trasladada a Madrid es “tratar de mejorar la calidad asistencial y la vida de los melillenses en un futuro próximo”. “Si la vida de los ciudadanos está en riesgo por un mal servicio que presenta deficiencias, vamos a intentar mejorarlo nosotros. Es por eso que desde el Consejo de Gobierno enviaremos al Ejecutivo nacional la solicitud de encomienda de gestión de Ingesa en Melilla”, proclamó el presidente melillense.
Ganó fuerza hace una semana con la aprobación en la Comisión de Sanidad del Senado de la moción presentada por el Grupo Popular para lograr que se materialice una encomienda de gestión
Una reclamación que con el paso de los meses, más allá de olvidarse, ganó fuerza hace una semana con la aprobación en la Comisión de Sanidad del Senado de la moción presentada por el Grupo Popular para lograr que se materialice una encomienda de gestión entre el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y el Consejo de Gobierno de Melilla. Un paso más que está por ver si tiene recorrido por delante, pero que refleja de manera patente el malestar de Ceuta. “Estamos al borde del colapso sanitario”, denunció la senadora melillense del PP, Isabel Moreno.
RESPUESTA DEL GOBIERNO
La postura del Gobierno central ha dejado claro que en materia de sanidad, tanto Ceuta como Melilla, sólo tienen atribuidas en su Estatuto “facultades de administración, inspección y sanción, y, en los términos que establezca la legislación general del Estado, el ejercicio de la potestad normativa reglamentaria”. Por tanto, el Ejecutivo de Pedro Sánchez argumenta que el Ingesa tiene atribuida en base a la legislación “gestionar las prestaciones sanitarias en el ámbito de Ceuta y Melilla, así como la realización de cuantas otras actividades sean necesarias para el normal funcionamiento de sus servicios”.