El Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2022 publicado la semana pasada por el Ministerio de Sanidad revela que los territorios de Ceuta y Melilla, gestionados a través de Ingesa, son los servicios sanitarios con menor cantidad de médicos de Atención Primaria por habitante de todo el país. Una circunstancia que no ha supuesto “ninguna sorpresa” para los sindicatos de facultativos de ambas ciudades autónomas, quienes llevan tiempo reclamando la adopción de medidas destinadas a atraer y fidelizar a los profesionales sanitarios en sus territorios.
El propio presidente del Sindicato Médico de Ceuta, Enrique Roviralta, -inmerso en plena huelga contra Sanidad- confiesa a ConSalud.es que el reciente informe no hace más que constatar “que los habitantes de Ceuta y Melilla son ciudadanos de tercera”. Se basan en que, a pesar de que en todas los territorios nacionales se presenta una singular falta de médicos, “otras regiones han tomado medidas para subsanarlo y crear incentivos para ocupar las plazas vacantes necesarias”, algo que desde el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria no han llevado a cabo.
Las cifras recogidas por el Ministerio de Sanidad sitúan las plantillas de facultativos de ambas ciudades en 36 médicos de Familia y 12 Pediatras en cada ciudad
En concreto las ciudades de Ceuta y Melilla presentan una ratio de médicos de Atención Primaria por cada 1.000 habitantes de 0,58 y 0,57, respectivamente. Las cifras recogidas por el Ministerio de Sanidad sitúan las plantillas de facultativos de ambas ciudades en 36 médicos de Familia y 12 Pediatras en cada ciudad para dar respuesta a las necesidades asistenciales de su población. A esto se suma el flujo de personas que “llegan desde países africanos vecinos como Marruecos“ para ser atendidos en mejores condiciones de las que encuentran en su lugar de origen y que se trata de “una población no censada y fuera del cupo asignado al facultativo”.
La desigualdad en los recursos disponibles y el acceso sanitario en España se constata si comparamos las cifras de profesionales médicos de las ciudades norteafricanas con las de otras CC.AA. como Castilla y León, con más de un médico de Atención Primaria por cada 1.000 habitantes (1,07); Extremadura, con 0,9; Aragón, con 0,89; o Galicia, que dispone de 0,82 facultativos por millar de ciudadanos. Una circunstancia de “abandono” que supone que los pacientes de los servicios de salud gestionados por Ingesa se enfrenten a “largas listas de espera, falta o inexistencia de especialistas y continuas derivaciones a la península”.
“Dentro de las zonas de difícil cobertura Ceuta y Melilla son los lugares que se llevan la palma, todo a causa de la mala gestión de Sanidad”
Desde el Sindicato Médico de Ceuta tienen claro que la responsabilidad de estas estrecheces en las plantillas nada tiene que ver con la falta de médicos en nuestro país que alega el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, dado que se trata “de una realidad asimétrica” que afecta a unas zonas concretas de España, que padecen este déficit de efectivos. “Dentro de las zonas de difícil cobertura Ceuta y Melilla son los lugares que se llevan la palma, todo a causa de la mala gestión del Ministerio de Sanidad”, asegura Roviralta.
DIFÍCIL COBERTURA
El Gobierno de España aprobó a principios del presente año el reconocimiento de los puestos de trabajo de personal sanitario de Ingesa en Ceuta y Melilla como “de difícil desempeño y cobertura”, una denominación que se recogió en el BOE el pasado 21 de febrero y que se encuentra en vigor. Sin embargo, desde entonces “sólo ha sido papel mojado y no ha habido absolutamente ningún avance”. Lo que reclama el colectivo médico de ambas localidades es “algo tan sencillo como que el Ministerio de Sanidad “aplique los incentivos profesionales que estipula el Real Decreto y que resultarían esenciales para que lleguen médicos”, remarca el presidente del SMC.
“Sabemos que es más difícil llevar médicos a una zona que por situaciones profesionales o geográficas no sea tan deseable, pero si hay voluntad política, se podría conseguir"
Desde la ciudad vecina, el presidente del Sindicato Médico de Melilla (SMM), Leopoldo Rodríguez, trasladó recientemente a ConSalud.es la misma problemática a la hora de atraer y fidelizar efectivos en su ciudad. “Los médicos residentes formados en nuestro servicio de salud abandonan el mismo al finalizar su formación por mejores perspectivas profesionales en otras Comunidades Autónomas o en el extranjero”.De esta manera, las “plantillas estructurales insuficientes”no sólo se observan en el primer nivel asistencial, también en la Atención Especializada”, lo que desemboca en puestos sin cubrir y provoca una “sobrecarga asistencial”, indica el responsable de SMM.
Con todo ello, Enrique Roviralta es consciente de la realidad de las ciudades autónomas como ‘dos islas sanitarias’ y las particularidades intrínsecas de estos territorio. “Sabemos que es más difícil llevar médicos a una zona que, por situaciones profesionales o geográficas, no sea tan deseable, pero si hay voluntad política se podría conseguir. En este momento nos sentimos alejados de la mano de Dios. Hay carencia de profesionales en todas las especialidades –traumatólogos, oncólogos, etc-. Es una situación chocante si tenemos en cuenta que estamos en manos del Ministerio de Sanidad”, destaca.
“La perspectiva es mala a tenor de la situación actual. No podemos ser optimistas, ya que no se ha observado el más mínimo gesto"
Al otro lado del estrecho de Gibraltar la esperanza de que las circunstancias cambien a mejor no son muy firmes. “La perspectiva es mala a tenor de la situación actual. No podemos ser optimistas, ya que no se ha observado el más mínimo gesto”, lamenta el presidente del SMC.