Una huelga sanitaria de récord. Esta situación es la que están protagonizando los médicos de Ceuta y Melilla; los dos únicos territorios en los que el servicio de salud corre a cargo del Ministerio de Sanidad. Después de 6 meses de protesta en las ciudades autónomas, que ha dejado a su paso alrededor de 10.800 consultas y 350 intervenciones quirúrgicas suspendidas, la situación se encuentra encallada ante la “falta de respuesta” y las “cortinas de humo” referidas por los sindicatos colegiales al departamento central e Ingesa. Una circunstancia que les llevó incluso a de denunciar al ministro de Sanidad, José Miñones, ante el Tribunal Supremoy trasladar su caso al Parlamento Europeo.
Muchas han sido las huelgas sanitarias que han recorrido España durante los últimos meses; sin embargo, ninguna hasta el momento alcanzó esta duración. Las diferentes consejerías de Salud autonómicas terminaron alcanzando acuerdos con sus sindicatos para templar las aguas y aplicar mejoras laborales a sus médicos. Algo que de momento no ha ocurrido en Ceuta y Melilla. En este contexto de unas reclamaciones que comenzaron el pasado 9 de marzo, el presidente del Sindicato Médico de Ceuta (SMC), Enrique Roviralta, ha atendido a ConSalud.es para lamentar la “sensación generalizada de abandono y menosprecio” que sienten tanto los facultativos como los pacientes de ambos municipios, quienes se preguntan cuando el Ministerio de Miñones va a “romper su silencio y poner fin a esta situación”.
"En el momento de firmar los acuerdos, aseguraron que no tenían competencias, y que todo dependía de los ministerios de Sanidad y Hacienda”
Desde el colectivo médico ceutí no consideran que las recientes elecciones generales del 23J y la consiguiente espera de Gobierno en España puedan servir de excusa para la inacción de Sanidad. “La incertidumbre poselectoral es máxima, pero no tenemos esperanza ninguna, sino todo lo contrario, porque ni antes de las elecciones ni durante ni después hemos visto el más mínimo signo de acercamiento a nuestras reclamaciones”, apunta el responsable sindical, a pesar de lo cual, aclara que desde el comité de huelga mantienen vigente su postura de “negociación y diálogo” con la parte que tiene las competencias para dar respuesta a sus demandas: el Ministerio de Sanidad.
Si bienIngesa es el organismo estatal destinado a gestionar la Sanidad de Ceuta y Melilla, lo cierto es que durante las negociaciones del pasado mes de abril se constató su “incapacidad” para alcanzar ningún acuerdo. “Aparentemente negociaron con nosotros e incluso nos pidieron que, como medida de buena fe hacia el recién elegido ministro, suspendiéramos la huelga. Algo que hicimos durante 24 horas. Sin embargo, al día siguiente, en el momento de firmar los acuerdos, aseguraron que no tenían competencias, y que todo dependía de los ministerios de Sanidad y Hacienda”, relata. Desde entonces, han venido esperando alguna respuesta que permita desbloquear la actual situación.
DÉFICIT DE FACULTATIVOS
Una de las principales demandas de los médicos de Ceuta y Melilla es que han de convivir con una falta acuciante de médicos, debida a las condiciones laborales poco atractivas de ambas ciudades. “Faltan profesionales de Medicina Familia –alrededor de 100-. Del mismo modo, es dramática la ausencia de otros especialistas esenciales como dermatólogos o traumatólogos, que están haciendo que puestos se queden descubiertos y se hayan tenido que cancelar las guardias presenciales para pasar a ser localizadas”, desvela Roviralta. No en vano, estos dos sistemas sanitarios presentan las ratios más bajas de España en médicos por habitante; Melilla (3,93 médicos por cada 1.000 ciudadanos) y Ceuta (4,26), según datos del INE.
Observa con envidia los “importantes incentivos” implantados en las zonas de difícil cobertura y muy difícil cobertura –recientemente creadas- en Baleares
Para dar respuesta a esta falta de efectivos en plantilla, el Gobierno de España reconoció el pasado mes de febrero a Ceuta y Melilla como “zonas de difícil cobertura” y habilitó a Ingesa a tomar las medidas oportunas en la línea de atraer facultativos hacia estas plazas. “Nos agradó mucho este reconocimiento, pero no ha habido absolutamente nada desde entonces, más allá de cortinas de humo. Reclamamos es que se apliquen esos incentivos profesionales que son esenciales para que lleguen médicos”, remarca el presidente del SMC, quien observa con envidia los “importantes incentivos” implantados en las zonas de difícil cobertura y muy difícil cobertura –recientemente creadas- en Baleares.
MEJORAS LABORALES
Un importante foco de malestar en los médicos de Ceuta y Melilla –y otra causa de su huelga- pasa también por el hecho de ser los territorios nacionales con “las guardias peor pagas de toda España y congeladas desde hace 21 años; 19 euros la hora, cuando en Murcia las se valoran en 35 euros”. Del mismo modo, ambas ciudades del norte de África son de los pocos lugares de todo el territorio nacional donde “se impide compatibilizar la sanidad pública con la privada. Es un agravio comparativo que, sumado a todo lo demás, impide la llegada de médicos”, destaca Roviralta.
Su oferta de diálogo está siempre presente y sólo desean un “mínimo gesto de respuesta” para poner fin a la situación actual
Medio año. Ese el tiempo que los facultativos del otro lado del estrecho llevan alzando la voz para exigir una respuesta ante la “alarmante situación” que viven sus servicios de salud. En el caso ceutí, se trata de la ciudad española con menor esperanza de vida de todo el país; 79,2 años frente a los 83,5 de la media de España. Por todo ello,el presidente del Sindicato Médico de Ceuta, Enrique Roviralta, asevera que los responsables sanitarios implicados no les “han dejado otra salida” que mantener la protesta, aunque su oferta de diálogo está siempre presente y sólo desean un “mínimo gesto de respuesta” para poner fin a la situación actual.