Las agencias de cooperación autonómicas han presentado simultáneamente en el marco de la crisis de la Covid-19, una declaración global que persigue un objetivo común para las 17 comunidades autónomas y el nuevo fondo de cooperación que suscriben el documento mediante la que se acuerdan “propuestas imprescindibles para promover el desarrollo sostenible en un mundo complejo, cambiante e interdependiente”.
La declaración, fruto del acuerdo y el interés por impulsar acciones conjuntas entre el Encuentro Autonómico anual celebrado en Euskadi el pasado mes de febrero y el que se llevará a cabo en Extremadura en 2021, persigue un objetivo común para las 17 comunidades autónomas y la Confederación de Fondos de Cooperación y Solidaridad que suscriben el documento: situar en el centro el bienestar y la vida digna de todas las personas y futuras generaciones.
El objetivo es situar en el centro el bienestar y la vida digna de todas las personas y futuras generaciones
Entre los acuerdos reflejados en esta declaración conjunta, que responden a retos que se han puesto de relieve con la pandemia, figuran los de avanzar hacia la sostenibilidad, reforzar lo público, reducir las brechas (también la digital) y la apuesta por lo local. Además, “la respuesta a la pandemia ha puesto de relevancia el aporte fundamental de las mujeres”, señalan, por lo que se propone también reforzar y el enfoque de género en las políticas de cooperación para el desarrollo.
“Las comunidades autónomas y entes locales apostamos por consolidar alianzas y consensos políticos y sociales que permitan a la cooperación continuar invirtiendo y contribuyendo a garantizar un presente y un futuro sin dejar a nadie atrás”, explican en esta declaración conjunta
Asimismo, abogan por el fortalecimiento de la sociedad civil organizada y su participación en el diseño, gestión y evaluación de las políticas públicas, “ya que desde su cercanía a las poblaciones más vulnerables pueden garantizar la defensa de sus derechos y que nadie se quede atrás”, aseguran desde la Cooperación descentralizada. “La solidaridad internacional es una responsabilidad compartida e imprescindible para garantizar el futuro del planeta”, concluye el escrito conjunto.