El Sistema Nacional de Salud (SNS) permite a los ciudadanos poder desplazarse de una comunidad autónoma a otra y solicitar asistencia sanitaria. Igualmente, facilita a los profesionales disponer de un sistema para consultar la historia clínica de los pacientes con independencia de dónde haya sido generada. Todo ello, gracias al servicio de Historia Clínica Digital del SNS adscrito a cada tarjeta sanitaria individual. Sin embargo, este pasado 29 de diciembre el Ministerio de Sanidad ha hecho públicas una serie de recomendaciones a las CC.AA. para ampliar la información de este servicio con condicionantes sociales añadidos a los datos estrictamente sanitarios.
El documento ‘Condicionantes sociales y del contexto familiar que sería recomendable incluir en la Historia de Salud Digital’ trasladado por el Ministerio de Sanidad ha contado con la participación de un grupo de trabajo compuesto por Salud Pública y AP de las CCAA, así como de sociedades científicas, colegios profesionales, sindicatos y asociaciones de pacientes de AP. En el mismo, se aclara que la salud es un proceso complejo fuertemente condicionado por las circunstancias en las que las personas viven, conviven y trabajan, y por el contexto socioeconómico, político y ambiental.
Para atender al estado de salud de una persona o una comunidad, es necesario contextualizar todas estas circunstancias que lo rodean y realizar un abordaje biopsicosocial
En esta línea, se considera que, para atender al estado de salud de una persona o una comunidad, es necesario contextualizar todas estas circunstancias que lo rodean y realizar un abordaje biopsicosocial. Por tanto, incluir todos estos condicionantes en la Historia de Salud Digital (HSD) permitirá a los equipos profesionales disponer de más información relevante a la hora de formular un diagnóstico, una recomendación, un seguimiento o una propuesta de manejo, de cuidados o de acción comunitaria, siempre haciendo partícipes a las personas en la toma de decisiones sobre su propia salud.
Por otra parte, la propuesta de incorporar esta información añadida en el historial del paciente puede favorecer una mejor vigilancia de los determinantes sociales de la salud y sus desigualdades, que es una de las líneas de acción prioritarias para alcanzar la equidad en salud de todos los ciudadanos. Con este propósito, el Ministerio de Sanidad y las CC.AA. han venido a definir los condicionantes sociales y del contexto familiar de las personas que es recomendable incluir en la Historia de Salud Digital de todos los españoles de manera homogénea.
Estos nuevos elementos consensuados y propuestos para ser tenidos en cuenta en la HSD de todos los ciudadanos pivotan sobre diferentes ejes de desigualdad como la edad, el sexo, la identidad de género, la orientación sexual, el origen del paciente (migración), la clase social, el territorio donde vive, la discapacidad o dependencia que presenta, así como otra serie de datos en el contexto social y familiar. Todos ellos vendrían a sumarse a la propia información clínica recogida a lo largo de la vida de cada ciudadano en su transitar por el Sistema Nacional de Salud.
Se recoge una pregunta siguiendo los protocolos comunes del SNS y el instrumento normalizado para la detección temprana de violencia de género
Respecto a los datos más propios de la persona, la edad se calcula de manera automatizada a partir de la fecha de nacimiento y su sexo se definiría en tres categorías: mujer, hombre, intersexual o indeterminado. Igualmente, se recoge una pregunta siguiendo los protocolos comunes del SNS y el instrumento normalizado para la detección temprana de violencia de género. Además, la identidad de género habilita a registrarse como mujer, hombre, no binario o genero fluido, mujer trans, hombre trans, otro, no identificarse en ninguno de los campos y la preferencia por no manifestar la identidad.
En el marco de la identidad sexual, el ciudadano contará también con la posibilidad de elegir entre heterosexual, gay, lesbiana, bisexual, asexual, otro, no lo sé y prefiero no decirlo. Por otro lado, la HSD contempla registrar condicionantes ligados al origen como el país de nacimiento propio y de los progenitores, nacionalidad, fecha de llegada a España o si sufre una barrera idiomática. De la misma manera, las circunstancias de clase social recomiendan identificar el nivel de renta de la persona, su situación laboral actual, su nivel educativo, la clase social ocupacional; asimismo, se realizará un cribado de pobreza y se contemplaran rúbricas diagnósticas orientadas a condiciones sociales que influyen en el proceso salud-enfermedad (Códigos Z).
Sanidad llama a recoger las circunstancias territoriales ligadas a la residencia del ciudadano, tales como si vive en un entorno rural, urbano o el grado de desarrollo económico y social de ese lugar
Por último, el documento de recomendaciones del Ministerio de Sanidad llama a recoger las circunstancias territoriales ligadas a la residencia del ciudadano, tales como si vive en un entorno rural, urbano o el grado de desarrollo económico y social de ese lugar; su grado de dependencia o de discapacidad reconocida; si cuenta con apoyo social, cuidadores o sufre soledad no deseada, y en qué grado; si ejerce participación social; las características de estructura, composición e interrelación de su familia; así como si cuenta con vivienda de alquiler o en propiedad, no tiene hogar o vive en un centro residencial.
Con todo ello, para su aplicación por parte de las CC.AA. se recomienda facilitar la formación en abordaje biopsicosocial y entrenamiento periódico de la herramienta de registro; incluir un espacio en la HSD para el consentimiento de la persona atendida; establecer diferentes permisos para visualizar la información; habilitar diferentes vías de recogida de datos; automatizar el proceso siempre que sea posible; simplificar la recogida de información y actualizarla periódicamente; así como realizar evaluaciones sobre el buen funcionamiento del proceso. Así, el propio secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha definido esta iniciativa como la posibilidad de “mirar a la comunidad a través de la mirilla de una consulta”.