El sector sanitario y de servicios sociales destruyó cerca de 2.000 empleos (-1.979) durante el mes de septiembre, según los datos de afiliación publicados este viernes.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) considera que "este dato es una vergüenza y pone en la picota a los gestores de la Sanidad de nuestro país, más preocupados por intereses políticos que en velar de manera efectiva por la salud de los ciudadanos". "Es hora de dejar a un lado la política partidista por respeto a la salud de los ciudadanos", señala el sindicato.
"Estas cifras no se entienden teniendo en cuenta el incremento de la incidencia del virus durante el mes de septiembre, tanto en número de infectados, como en ingresos hospitalarios o en ocupación de las UCIs. Además, explican muy bien la situación de abandono en la que se encuentra nuestra Atención Primaria", asegura la central sindical.
CSIF exige una "reordenación urgente" del personal sanitario y no sanitario del Sistema Nacional de Salud en todo el país
El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes un decreto para la contratación de hasta 10.000 facultativos que para la organización sindical llega con seis meses de retraso y presenta "serias lagunas" desde el punto de vista profesional, laboral y de la calidad asistencial.
El pasado mes de mayo, CSIF advirtió de que la Sanidad estaba afrontando la pandemia con un déficit de más de 50.000 efectivos, dados los puestos de trabajo destruidos a principios de año y la lentitud en las comunidades autónomas a la hora de suplir las carencias.
Para CSIF, urge una reordenación de los recursos humanos en el conjunto del Estado y exige un ejercicio de transparencia a las comunidades autónomas para identificar las necesidades, no solo de personal facultativo sino también de Enfermería, técnicos en Cuidados de Enfermería o personal de gestión y servicios.