La preocupación por la incidencia en la salud de las bebidas energéticas en los más jóvenes ha venido cobrando fuerza en los últimos tiempos. Este mismo jueves el Colegio de Médicos de Málaga ha solicitado a la Junta de Andalucía que prohíba la venta de este producto en los menores, dada su expansión entre la población de edad inferior a los 18 años como si se tratase de “un refresco más” y obviando que su consumo frecuente "tiene efectos realmente nocivos para la salud".
Por tanto, desde el órgano colegial malagueño ven “acertado” que las comunidades autónomas legislen para prohibir su consumo en menores. "Esperamos que Andalucía siga el ejemplo y también hagan lo propio todas las regiones para que en ninguna ciudad de España los jóvenes las puedan adquirir. Es responsabilidad de todos y tenemos que protegerles”, señalaban en un comunicado, destacando también que sus repercusiones negativas se ven acrecentadas por la combinación de estas bebidas con el alcohol, creando "un cóctel explosivo que multiplica los riesgos cardiovasculares, neurológicos, problemas psicológicos y alteraciones del comportamiento y del sueño”.
El Ejecutivo presidido por Alfonso Rueda ha dado luz verde a una norma para equiparar este producto a las restricciones que imperan en las bebidas alcohólicas o vapeadores
Con este llamamiento instan al Gobierno andaluz a seguir los pasos de la Xunta de Galicia, primera CC.AA. en legislar el veto a las bebidas energéticas en este colectivo a partir de 2024. En concreto, el Ejecutivo presidido por Alfonso Rueda ha dado luz verde a una norma para equiparar este producto a las restricciones que imperan en las bebidas alcohólicas o vapeadores; impidiendo su venta a menores, en recintos deportivos o restringiendo su publicidad, entre otros ámbitos de aplicación. Una iniciativa que aplaudida desde diferentes colectivos como la Sociedad Española de Epidemiología o la Asociación Española de Pediatría (AEP).
De la misma manera, desde el anuncio gallego muchas otras autonomías se han mostrado abiertas a poder aplicar esta iniciativa regulatoria. En esta línea, el consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez, avanzaba "estar estudiando la posibilidad". Por su parte, el consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Marciano Gómez, declaraba que "se estudiará de forma sensata y serena la restricción de las bebidas energéticas a menores si procede". Mientras, la directora general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, Laura Ruiz, aseveraba que esta prohibición resulta "interesante" y digna de “estudiar".
Fátima Matute ha hecho este jueves un llamamiento al Gobierno central para que se pronuncie sobre la regulación de las bebidas energéticas en el ámbito estatal
De igual manera, desde la Comunidad de Madrid, la consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha hecho este jueves un llamamiento al Gobierno central para que se pronuncie sobre la regulación de las bebidas energéticas en el ámbito estatal. "Es imprescindible establecer un programa de actuaciones conjunto que unifique los criterios en todo el territorio nacional. Animamos al Gobierno de España a ejercer su responsabilidad de una vez y a que tome el liderazgo que le corresponde para avanzar en la equidad de regulación nacional de este tipo de productos y otros muchos", ha señalado.
Por su parte, para conocer la postura al respecto del Ministerio de Sanidad hay que remitirse al documento de recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), en base al cual fuentes ministeriales se han mostrado "a favor de limitar el acceso y el consumo de los menores a las bebidas energéticas”. Un pronunciamiento que, por el momento, no se ha concretado en ninguna iniciativa concreta que establezca un cauce común a seguir por las diferentes comunidades autónomas.
Desde el Ministerio de José Miñones han recordado que la "competencia" en este ámbito correría a cargo de la AESAN, dependiente del Ministerio de Consumo
En concreto, desde el Ministerio de José Miñones han recordado que la "competencia" en este ámbito correría a cargo de la AESAN, dependiente del Ministerio de Consumo. Un departamento que en su último informe de recomendaciones sobre el consumo de bebidas energéticas –febrero de 2022- advertía de que la ingesta de estas bebidas con elevada cafeína en adolescentes de entre 11 a 17 años puede provocar alteraciones del sueño, efectos psicológicos, de comportamiento y trastornos cardiovasculares.
LA RIOJA PREPARA UNA LEY
Por su parte, únicamente el Gobierno de La Rioja –por el momento- ha mostrado nítidamente su intención de unirse a Galicia en la prohibición de estas bebidas entre la población de menor edad, tal y como aclaró el portavoz del Gobierno regional, Alfonso Domínguez, quién también indicó que sería la consejera de Salud, María Martín, la encargada de desvelar próximamente los detalles, tras analizar “cómo poder articular” esta iniciativa legislativa, que, en el caso gallego, se enmarcó en una nueva Ley de Prevención de Adicciones en los Menores que impulsada por la Consejería de Sanidad.
El diagnóstico del problema parece compartido a lo largo de nuestro territorio: las bebidas energéticas son perjudiciales para la salud, especialmente en la población más joven
El diagnóstico del problema parece compartido a lo largo de nuestro territorio: las bebidas energéticas son perjudiciales para la salud, especialmente en la población más joven. A partir de este punto, las distintas Consejerías de Sanidad y el Gobierno central se encaminan irremediablemente a la necesidad de establecer un coto a la libre comercialización estos productos entre los menores. De ello dependerá combatir el creciente y continuado consumo entre este colectivo que vive nuestro país.