La consejera de Salud de la Generalitat de Cataluña, junto con las autoridades gallegas, es ahora una de las políticas sanitarias que más está en el foco con motivo del brote de coronavirus que ha surgido en la comarca del Segrià (Lleida), hecho que ha provocado uno de los primeros cierres de territorios en España tras acabar el Estado de alarma y que también ha llevado a que la Generalitat de Cataluña regulara el uso obligatorio de la mascarilla aunque haya distancia de seguridad.
Pese a estas actuaciones, la gestión de Alba Vergés está en continuo cuestionamiento. Por una parte, parte de la oposición en el Parlament ha criticado su actuación. Este miércoles, la diputada del PSC, Assumpta Escarp, le ha recriminado que “no puede lavarse las manos” y le ha pedido que asuma la responsabilidad del brote. Por su parte, Alejando Fernández, del PP, directamente le ha exigido que dimita al considerar que "semejante nivel de competencia solo puede significar asumir responsabilidades”.
Tras la petición de dimisión de varios partidos, Vergés ha indicado que no rehuye la responsabilidad relacionada con la gestión de los brotes y la crisis del Covid-19
Ante estas acusaciones, la consejera catalana ha asegurado que sí que asume todas las responsabilidades relacionadas con la gestión de la crisis del Covid-19 y que no las rehuye. En todo caso, ha subrayado que el brote de Lleida es de “una complejidad brutal” por lo que ha solicitado la ayuda a los ayuntamientos de la comarca para aislar a la población de forma adecuada.
¿SE ACTUÓ TARDE EN LLEIDA?
Otra de las críticas que ha recibido Vergés es si actuó a tiempo o tarde a la hora de aislar la comarca del Segrià. El propio director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, aseguró que le satisfacía la decisión de la Generalitat de aislar esta zona de Lleida, considerándola incluso un “acto valiente”, pero sí que expresó que entendía que debería haberse “tomado antes”.
El doctor Simón, ha recalcado en los últimos días que tras caer el Estado de alarma, la responsabilidad en la toma de decisiones decae sobre las comunidades autónomas. En este sentido, advirtió que si éstas no aplican las medidas necesarias en relación a la aparición de los rebrotes, tendrán que volver a aprobarse “medidas supracomunitarias o de Estado”.
Fernando Simón, director del CCAES, expresó que a su juicio la Generalitar tendría que haber aislado antes la comarca del Segrià, en Lleida
Estas declaraciones, como era de esperar, no han sentado nada bien en la Generalitat y en la Consejería de Salud. Tanto que la respuesta evidenciaba el descontento: “Gracias, pero ahora las decisiones se toman desde Cataluña. Aquí tenemos los datos, estamos sobre el terreno y conocemos la realidad. No se puede gobernar desde un despacho a 600 kilómetros”. No obstante, cabe recordar que el viernes se descartó el aislamiento y solo un día después fue aprobado.
SIN DIRECTOR DE SALUD PÚBLICA
Una de las causas que ha podido influir al descontrol surgido ante los rebrotes es el hecho de que la Consejería de Salud aún no cuenta con un director general de Salud Pública, un mes después de que dejara el caro el anterior, Joan Guix. De esta manera, en pleno proceso de desescalada y de llegada a la nueva normalidad, Cataluña no cuenta con un perfil técnico que lidere la política de rastreo y seguimiento de contactos en la región.
La Consejería ha solicitado voluntarios médicos y enfermeras ante la posibilidad de que tenga que destinar más recursos a Lleida por el aumento en las hospitalizaciones
Tras esta circunstancia, varios son los testimonios de profesionales sanitarios que aseguran que han comenzado la época de los rebrotes sin los rastreadores suficientes en los servicios de Atención Primaria y con un sistema que no detecta con la eficacia esperada tanto los casos positivos como los contactos asociados.
Ante esta tesitura, el propio Departamento de Salud ha recurrido asolicitar voluntariosentre los profesionales de Medicina y Enfermería para que estén dispuestos a ejercer en la zona de Lleida ante el temor de que los hospitales se colapsen de nuevo. Alba Vergés reconoció que se estaban detectando muchos casos y que habían notificado que habían incrementado las hospitalizaciones por Covid-19 en Lleida.