El Hospital Vall d’Hebron ha puesto en marcha el primer Programa de atención integral a la salud sexual y reproductiva para personas con lesión medular de Cataluña.
Profesionales de la Unidad de Lesionados Medulares del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, del Servicio de Ginecología (reproducción asistida, obstetricia y medicina fetal), del Servicio de Urología y psicólogos clínicos del Servicio de Psiquiatría trabajan de forma coordinada para ofrecer asesoramiento y seguimiento multidisciplinar a personas con esta discapacidad física que se disponen a tener hijos.
En el programa se incluyen múltiples aspectos que van desde la educación sexual funcional y a el tratamiento de reproducción asistida al seguimiento de las mujeres con lesión medular durante el embarazo, el parto y el puerperio con el fin de prevenir e intervenir en las complicaciones más frecuentes.
"La salud es tener la mayor calidad de vida y disfrutar de una vida plena, no únicamente curar lesiones"
“Ayudamos a mujeres y hombres con lesión medular a tener hijos. La salud es tener la mayor calidad de vida y disfrutar de una vida plena, no únicamente curar lesiones. Abordamos todos los aspectos que implica un embarazo: desde la salud sexual y reproductiva al control neurológico durante el embarazo, el componente afectivo y psicológico, los aspectos obstétricos y el seguimiento durante el puerperio para promover la lactancia materna y restablecer el suelo pélvico”, señala el doctor Julio Herrero, jefe de la Unidad de Reproducción Asistida.
Por el momento, dos mujeres de 34 y 37 años con lesión medular a causa de un accidente de tráfico ya se han beneficiado de este programa.
A pesar de que la mayoría de las mujeres con lesión medular experimentan un periodo de amenorrea de entre seis y 12 meses tras la lesión, entre el 50 y el 90% recupera el ciclo menstrual y no ven alterada su capacidad reproductiva. Pero, el descenso en la actividad sexual así como las preocupaciones a la hora de asumir el embarazo, reducen las tasas.
“Desde el programa prestamos una educación sexual no solo orientada a la reproducción sino que también se preocupa por el autorreconocimiento y el placer de estas mujeres, con consejos que van desde el posicionamiento corporal durante las relaciones sexuales a dispositivos que mejoran su capacidad para tener orgasmos”, expresa la doctora Karla Rojas de la Unidad de Lesionados Medulares y la Unidad de Suelo Pélvico.
El hospital cuenta con la tecnología necesaria para obtener una muestra de espermatozoides, puesto que los pacientes presentan dificultades de erección y eyaculación de forma autónoma
En la Unidad de Lesionados Medulares las pacientes embarazadas con lesión medular realizan actividad física dirigida durante el proceso de gestación para prevenir el dolor neuropático y evitar que se desencadenen espasmos a causa de los movimientos fetales, las contracciones uterinas y los cambios en el tratamiento farmacológico. La revisión y cuidado constante de la piel de estas pacientes previene las úlceras por presión, así como el correcto ajuste de la silla de ruedas o del cojín y colchón. También se les recomiendan cambios en la dieta o aumento de la ingesta hídrica para aliviar los problemas intestinales más frecuentes. En aquellas mujeres con lesión medular en las que se detecta tendencia a la ansiedad o a la depresión durante el embarazo, el programa pone a su disposición psicólogos clínicos que les enseñan técnicas de relajación y herramientas para gestionar sus emociones.
En el caso de que se trate de hombres con este tipo de lesiones que quieran ser padres, el hospital cuenta con la tecnología necesaria para obtener una muestra de espermatozoides, puesto que los pacientes presentan dificultades de erección y eyaculación de forma autónoma.
“Estos partos no tienen por qué acabar siempre en cesárea, como a menudo se piensa, muchas mujeres pueden experimentar un parto vaginal”
“El tratamiento de primera elección por su eficacia y efectividad es el PVS, estimulación del pene por vibración, a través de un dispositivo vibroestimulador que actúa sobre el nervio dorsal del pene”, señala el doctor Julio Herrero. Solo en caso necesario se recurre a la aplicación de otras técnicas como la biopsia testicular abierta.
Cabe destacar que el centro cuenta con una larga trayectoria en la atención a mujeres embarazadas con lesión medular. Una experiencia que deja claro que no siempre hay que recurrir a la cesárea.
“Estos partos no tienen por qué acabar siempre en cesárea, como a menudo se piensa, muchas mujeres pueden experimentar un parto vaginal”, explica la doctora Anna Suy, jefa de Sección de Obstetricia.
“Y, en caso de que la cesárea sea necesaria, en Vall d’Hebron llevamos a cabo, como con el resto de las pacientes, una cesárea provínculo, en la que las mujeres pueden elegir la forma de vivir el parto idónea para ellas. Favorecemos el piel con piel con el bebé nada más nacer y procuramos sentar las bases para que la lactancia materna sea posible”.
La Unidad de Lesionados Medulares, en las visitas posteriores a dar a luz, realiza una nueva exploración neurológica y de imagen de estas pacientes. “Valoramos el dolor neuropático, la espasticidad, el estado de intestino y vejiga neurógena así como el del suelo pélvico de las mujeres con lesión medular durante su recuperación postparto”, explica la doctora Karla Rojas. También se asesora a las mujeres con lesión medular para sentar las bases de la lactancia materna”.
Las mujeres con lesiones por encima del nivel D6 tienen más riesgo de sufrir disreflexia autonómica, dolor neuropático, espasticidad y dificultades para la subida de leche”, explica la Dra. Karla Rojas. Desde la Unidad de Lesionados Medulares se les ofrece asesoramiento ergonómico y un seguimiento personalizado para que puedan dar el pecho a sus hijos si lo desean.