El equipo del servicio de Cirugía Plástica y Reparadora del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) ha puesto en práctica, de manera pionera en Cataluña, la primera reconstrucción con una prótesis de pezón hecha a medida en una paciente a la que se le había realizado una mastectomía por cáncer de mama. Las técnicas utilizadas en los últimos años se han centrado en el seno, pero no en la areola o el pezón que pueden dejar atrás las secuelas físicas y emocionales de esta enfermedad.
En el caso de la técnica clásica de reconstrucción del pezón, se llevaba a cabo con tejido propio de la paciente con una posterior micropigmentación que a la larga se acababa aplastando con el sujetador en muchos de los casos.
Ahora, esta nueva técnica mínimamente invasiva, con anestesia local y de intervención ambulatoria, consiste en la implantación de una prótesis de polietileno no poroso y que se personaliza para cada paciente. El dispositivo permanente se coloca por debajo de la piel a modo de botón de pezón, tras un periodo de entre tres y seis meses después, se realiza la micropigmentación para darle color, consiguiendo que quede natural.
“La ausencia del pezón les recuerda a la enfermedad, contar con este implante les permite cerrar el ciclo del proceso de cáncer de mama y continuar con su vida”
“A partir de los seis meses, desde la reconstrucción de mama, cuando ésta ya tiene su forma definitiva, ya se puede practicar la intervención. Mejora el aspecto final de mama y consigue un volumen de pezón duradero en el tiempo”, ha señalado la Dra. Anna López Ojeda, jefa del Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora del HUB.
"Hay que valorar cada caso individualmente", puntualiza la Dra. Cristina Varela Mas, cirujana gallega especialista en Patología Mamaria en referencia al resultado final de cada paciente.
“La reconstrucción no se limita a una mejora estética, sino que la ausencia del pezón les recuerda a la enfermedad. Contar con este implante les permite cerrar el ciclo del proceso de cáncer de mama y continuar con su vida”, recalca la Dra. López Ojeda.
Los expertos apuntan que el factor emocional es muy importante en estas situaciones, en este sentido, el nuevo dispositivo que se está testeando en el Hospital Universitario de Bellvitge mejora de forma la autoestima, la imagen corporal y la satisfacción en el ámbito psicosocial y sexual de las pacientes. Se está estudiando que esta intervención acabe formando parte de la cartera de servicios del hospital en los próximos meses.