La actualidad de la política catalana sigue estando marcada por las pretensiones del Gobierno de Quim Torra y por las divisiones entre el bloque independentista y el resto. Mientras, en Cataluña aún siguen prorrogados los presupuestos autonómicos desde 2017 y ni siquiera hay visos de que se aprueben unos nuevos, ya que casi cada semana aparece la sombra del adelanto electoral. Pese a ello, hay asuntos en los que se ha escenificado una aparente sintonía, como en la recuperación de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, aprobada por unanimidad. Sobre este y otros temas sanitarios ha opinado Jorge Soler, portavoz de Sanidad de Ciudadanos en el Parlamento catalán, en declaraciones a ConSalud.es
¿Cómo ha sido posible la sintonía entre los partidos para que se apruebe la ley por la que se recupera la Agencia de Salud Pública de Cataluña?
El acuerdo ha sido posible porque todos entendíamos que la Agencia de Salud Pública era y es una agencia que puede desarrollar temas muy importantes en asuntos sanitarios. Era una estructura que se cerró con los recortes que hizo Convergencia y en la legislatura pasada nuestra intención era reabrirla. Lo que pasó es que se dedicaron a lo que se dedicaron y acabaron finiquitando la legislatura. Ahora ha sido consensuada por todos los grupos. Lo que se ha hecho es restaurar la Agencia como órgano técnico. Eso para nosotros ha sido un pilar, queríamos que quedara muy claro en la ley y en los discursos. Que esta ley tiene carácter técnico. Ciudadanos siempre apoya a los profesionales y desde la Salud Pública los técnicos tienen que trabajar por el desarrollo de los retos y oportunidades que hay en materias que van desde la salud porcina, la política alimentaria o las enfermedades infecciosas y salud sexual.
"Podemos coincidir, también con el Gobierno, en que las coberturas sanitarias no son las correctas o que la lista de espera es inadmisible. El problema está en el tratamiento. Nosotros consideramos que es una prioridad"
A pesar de esta aparente unión, en materia sanitaria seguís mostrándoos críticos con el Gobierno de Quim Torra y Alba Vergés, ¿no es así?
Con todos los grupos, e incluso con el Gobierno, compartimos muchas de las prioridades. Donde diferimos es a la hora de priorizar. Podemos coincidir, también lo hace el Gobierno, en decir que la precariedad laboral es un asunto importante, que las coberturas sanitarias no son las correctas, que los profesionales cobran poco o que la lista de espera es inadmisible. El problema está luego en el tratamiento. Nosotros consideramos que eso es una prioridad y que si tienes 20 millones de euros, Ciudadanos nunca los gastaría en abrir una embajada en México y los destinaría a las listas de espera, a contratar a profesionales o mejorarles las condiciones laborales. Es una cuestión, no ya de consenso porque la puede haber en torno a la Agencia de Salud Pública y muchos otros temas. Pero el asunto sería luego priorizarlo. Ahí es donde realmente divergimos.
Después de mucho tiempo prometiéndose, finalmente el Gobierno catalán ha anunciado para el segundo trimestre la devolución de la paga extra pendiente de 2013 para los sanitarios.
Ha sido uno de los caballos de batalla que hemos tenido desde la oposición. Que es exigirle al Gobierno que pague lo que otras comunidades ya han pagado. Estamos hablando de una actividad hecha, y por tanto hay que cobrarla.
"La red de Salud Mental está colapsada y lo que se necesita en Cataluña es apostar por ella en cuanto a estructura, ponerla como un eje de la política sanitaria y como una prioridad"
Con respecto a la red de Salud Mental, el grupo de Ciudadanos critica que los pacientes no tienen la suficiente atención. ¿Qué proponéis?
El último indicador es que los pacientes que necesitan tratamientos de seguimiento de salud mental están recibiéndolos cada dos meses de media. Es decir, la visita del psiquiatra, el psicólogo o el asistente social, se hace cada dos meses. Esto es algo absolutamente horroroso para gente que está sufriendo y lo está pasando mal. La red de Salud Mental está colapsada y lo que se necesita en Cataluña es apostar por una mejor salud mental en la estructura y ponerla como un eje de la política sanitaria y como una prioridad.
En un discurso reciente en el Parlament recordó el rechazo del Gobierno a su ley para hacer frente a las listas de espera. Sobre este asunto tampoco hay unión.
Nosotros celebramos la aprobación de la recuperación de la Agencia de Salud Pública, como no podía ser de otra manera. Pero dijimos que si nosotros gobernábamos, la prioridad iba a ser distinta. Presentamos hace muchos meses la ley de listas de espera y el Gobierno tumbó el trámite, es decir, discutir el articulado de la ley. Lo que nosotros proponíamos era que los propios profesionales, sindicatos y entre todos poder conseguir mejorarlas. Éstas tienen varios componentes. Uno económico: con mejores recursos es más fácil hacer las cosas. También está el coyuntural: decíamos que más allá del dinero, si tenemos presupuestos o no, ver si es posible buscar un sistema entre todos. Proponíamos que los pacientes de forma voluntaria pudieran elegir el centro sanitario porque lo que vemos en Cataluña es que hay una grandísima desigualdad en mismas especialidades o procesos. Buscábamos propuestas consensuadas con el sector. Y esta era y sigue siendo una de nuestras prioridades. Por ello, pedimos que haya una transparencia absoluta e incluso una auditoría, que las listas de espera sean creíbles y que los usuarios sepan cuánto van a tardar en ser atendidos.
"Sin presupuestos no puedes mejorar la financiación estructural sanitaria. Por lo tanto, es un problema. Deberían dejar de hacer los circos que acostumbran a hacer y se dediquen a trabajar para la ciudadanía"
Cataluña cuenta aún con los presupuestos de 2017 prorrogados. A pesar de que el Gobierno presentó un anteproyecto en febrero, no lo han llevado al Parlamento catalán. ¿Qué supone esto para la sanidad?
No ha habido absolutamente nada. Los presupuestos los ha aprobado el propio Gobierno para sí mismos. No han pasado por el Parlament. Esto es un desastre para el ámbito sanitario. Lo que evidencia, es que hay una fractura clara, que hay un Gobierno que no gobierna, que entre ellos están por la ruptura, por la separación y no por mejorar la política útil de Cataluña. En este caso es evidente. Sin presupuestos no puedes mejorar tampoco la financiación estructural sanitaria. Por lo tanto, es un problema. Lo que deberían hacer es dejar de hacer los circos que acostumbran a hacer y se dediquen a trabajar para la ciudadanía.
Ante un posible adelanto electoral, ¿qué expectativas tiene Ciudadanos?
Si hay un adelanto electoral estamos preparados para volver a ganar las elecciones en Cataluña y para intentar que haya un Gobierno alternativo al separatismo. A nosotros no nos asusta. Tenemos una propuesta solvente, un liderazgo clarísimo. Y desde esa perspectiva vamos a seguir trabajando día a día con nuestras propuestas, nuestras mociones y controlando al Gobierno. El día que haya nuevas elecciones estaremos preparados. Tenemos un capital humano solvente para volver a ganar las elecciones. De hecho estoy convencido de que volveremos a ganar.