Hace apenas dos semanas, Cataluña aprobaba su concurso de trasladosabierto y permanente para el personal sanitario del Instituto Catalán de Salud (ICS), tras la firma de un pacto de movilidad rutinaria entre la Consejería de Salud y los sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Salud.
En declaraciones anteriores a ConSalud.es, CC.OO. estimaba que esta práctica no podrá estar en funcionamiento hasta el primer trimestre del año 2020. Una vez se active, los profesionales sanitarios del ICS podrán pedir su traslado voluntario a otros centros y en cualquier momento del año. Al tratarse de un proceso abierto y permanente, la administración actualiza por periodos las asignaciones de nuevos destinos.
“El concurso de traslados abierto y permanente, recoge un punto que hace alusión a la política lingüística de pedir como requisito el catalán”
No obstante, y pese a tratarse de algo positivo para Cataluña, el concurso de traslados agrava una de las polémicas de mayor calado dentro de la sanidad catalana a lo largo de estos últimos años: el idioma. “El concurso de traslados abierto y permanente, recoge un punto que hace alusión a la política lingüística de pedir como requisito el catalán y evita, por tanto, que profesionales de otras partes de España o del Extranjero puedan venir a trabajar”, señalaba a este medio el presidente del Sindicato Médico Catalán (Simecat), Ignacio Loyola García Forcada.
"Es patente la discriminación por motivo lingüístico y el predominio de criterios políticos frente a los asistenciales”, indicaba Simecat en un comunicado de prensa. Recordando, al mismo tiempo, que “en unos momentos en que prácticamente todos los servicios hospitalarios y centros de salud no pueden completar sus plantillas por falta de profesionales no se entiende que el ICS impida que vengan profesionales del resto de España”.
Por ello, la organización sindical se muestra firme en su rechazo y exige que se priorice una “atención sanitaria correcta” a la población