Déficit de profesionales sanitarios o poca financiación para el sistema o una atención psicológica precaria son algunos de los recientes rifirrafes que han protagonizado los profesionales sanitarios y el consejero de Sanidad de Cataluña, Josep Maria Argimon.
El pasado jueves 14 de julio, el sindicato Metges de Cataluña comparecía en la Comisión de Salud del Parlamento catalán para trasladar a los diputados la “grave situación del personal facultativo", así como los retos a los que se enfrenta la región ante la “crisis de profesionales que ya es visible y que se agravará con la jubilación de 3.500 médicos en los próximos cinco años”.
La petición del sindicato al consejero catalán es clara: se hace necesario que el presupuesto del Departamento de Salud para el próximo 2023 aumente “en la misma medida que lo han hecho otros departamentos y que se haga una apuesta decidida para mejorar las condiciones profesionales, laborales y retributivas de los facultativos”.
Los médicos catalanes piden a Argimon “más presupuesto sanitario, más personal asistencial y mejores condiciones laborales y retributivas”
En esta línea, los médicos catalanes han tomado las riendas para exigir medidas a Argimon recogiendo firmas “por la Sanidad”. La iniciativa defiende que no se puede permitir “que nuestros gobernantes simplemente se queden de brazos cruzados, como si no existiesen las cicatrices y las secuelas que han dejado los recortes y la pandemia a la Sanidad”. Por ello, piden a Argimon y a la Generalitat de Cataluña que defiendan y prioricen la Sanidad. Hasta la semana pasada, esta campaña había recogido más de 40.000 apoyos.
Acabar con los recortes, más recursos económicos, contratación de más personal médico y enfermero para reducir listas de espera, mejores condiciones laborales y retributivas o reconocimiento de la Atención Primaria, son algunas de las medidas incluidas en el decálogo presentado por Metges de Cataluña a la Administración.
Al hilo, el presidente de Metges de Catalunya, Jordi Cruz, resumía las reivindicaciones del colectivo en “más presupuesto sanitario, más personal asistencial y mejores condiciones laborales y retributivas”. Esta es la “receta” de Metges para fortalecer el servicio público de salud después de una “década funesta” que comenzó en 2010 con los recortes y ha continuado con la pandemia de Covid-19.
ARGIMON, A LOS TRIBUNALES
Y además de estas peticiones urgentes, el consejero de sanidad catalán ha sido llevado a los tribunales por lo que la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes (ANPIR) ha calificado de “precarización de la atención psicológica”.
Argimon pedía recientemente un “acuerdo de país con mirada amplia, larga y generosa” con el objetivo de lograr cambios en la sanidad catalana
Los psicólogos han recurrido a los tribunales para “declarar nulo el Programa de Bienestar Emocional y Salud Comunitaria que vulnera el derecho de los ciudadanos a recibir atención especializada en la sanidad pública”. Dicho recurso ha sido presentado por ANPIR ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña contra el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, encabezado por Josep Maria Argimon.
Y es que tal y como informan los psicólogos, mediante este recurso manifiestan que "ni el programa ni su correspondiente bolsa de contratación se ajustan a derecho, carecen de aval científico y precarizan la atención especializada, violando la Ley General de Salud Pública 33/2011 de 4 de octubre".
Es decir, de acuerdo con los requisitos establecidos por el Departamento de Salud catalán, para ingresar en la bolsa de trabajo del citado programa, los candidatos debían de estar en disposición de la licenciatura o el grado en Psicología junto con el Máster en Psicología General Sanitaria o un certificado de habilitación equivalente. "Es decir, no se les requería la formación oficial de especialista en psicología clínica, que es lo que les habilita para prestar una atención especializada en el Sistema Nacional de Salud", matizan.
“UN ACUERDO DE PAÍS”
En este escenario, el consejero de Salud catalán, Josep Maria Argimon, pedía recientemente un “acuerdo de país con mirada amplia, larga y generosa” con el objetivo de lograr cambios en la sanidad catalana.
Así, Argimon aseguraba que dicho acuerdo debería abordar las cuestiones más urgentes del sistema sanitario, que a su juicio con la transformación organizativa, liderada por los profesionales, así como la autonomía de los trabajadores y la atención integrada social y sanitaria.