Este domingo, el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, fue detenido en Alemania mientras se desplazaba a Bélgica y como consecuencia de la orden de detención europea emitida contra él por el Tribunal Supremo. Será este lunes cuando comparezca ante el juez, lo que podría suponer una extradición a España. Mientras, la situación del exconsejero de Salud, Toni Comín, también podría cambiar.
Comín permanece en Bélgica. Tras la noticia de la detención de Puigdemont, el exconsejero aseguraba, en declaraciones a TV3, que él y los también exconsejeros Meritxell Serret y Lluís Puig, todos en el país belga, se iban a poner a disposición tanto de la Fiscalía y los jueces belgas. Realmente, se trataría de la misma situación que sucedió tras la primera euroorden emitida contra él por la justicia española.
El exconsejero de Salud confía en que su próxima comparecencia ante la justicia belga sea "lo mismo que la otra vez" cuando quedó en libertad "con condiciones mínimas"
De hecho, así lo aseguraba el propio exconsejero de Salud: “Confiamos que será lo mismo que la otra vez”. En ese momento, la justicia belga decidió dejar a Comín y a Puigdemont, entre otros, en libertad “con condiciones mínimas”. Fue hace apenas dos días cuando Pablo Llarena, juez del Tribunal Supremo, reactivó la orden de detención europea.
INVESTIDURA
Tras las últimas noticias de las detenciones a líderes independentistas, se podría dar otro nuevo escenario que repercuta sobre la política catalana. El pasado sábado fracasó definitivamente la candidatura de Jordi Turull, tras ser enviado a prisión por el juez. Por ello, y tras los otros intentos frustrados de Puigdemont y Jordi Sánchez, sigue sin vislumbrarse un nuevo gobierno de la Generalitat.
Actualmente, hay de plazo hasta el 22 de mayo para que se pueda investir a un nuevo dirigente para la Generalitat; si no ocurre, se disolvería el Parlament y el 15 de julio se celebrarían nuevos comicios
En estos momentos, hay de plazo hasta el 22 de mayo para que se invista a un nuevo presidente o presidenta. Si no ocurre esto, el Parlament de Cataluña quedaría disuelto y las nuevas elecciones se celebrarían previsiblemente el 15 de julio, tras pasar 54 días de la disolución parlamentaria.
Por otra parte, cabe la posibilidad de que se allane el camino de que se invista un nuevo gobierno independentista. Con la detención de Puigdemont, éste podría renunciar a su escaño y podría motivar también la renuncia de Comín. Con ellas, ya no haría falta un voto positivo de la CUP en próximos intentos de investidura.