Un alto porcentaje de internos de prisiones españolas sufren enfermedades mentales que en su mayoría no han adquirido en la cárcel. En este sentido, y con el fin de lidiar con el problema, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado que las prisiones catalanas contarán con Unidades de Intervención Compensatoria (UICs) para personas vulnerables con patologías de salud mental.
La Generalitat invertirá un millón y medio de euros en estas unidades, y Aragonès ha destacado que las problemáticas de salud mental son más presentes en las prisiones, donde el porcentaje de personas que las sufre "multiplica por cinco el porcentaje del resto de la población".
"Por la propia dignidad y tratamiento de los internos"
Aragonès ha señalado la necesidad de que las prisiones puedan hacer bien su trabajo "por la propia dignidad y tratamiento de los internos" y para lograr la reinserción.
La primera será en la prisión de Puig de les Basses, en Figueres (Girona), cárcel que Aragonès visitó el pasado viernes por la mañana junto a la consellera de Justicia, Derechos y Memoria, Gemma Ubasart, y al de Salud, Manel Balcells, ha informado el Govern en un comunicado.
"El hecho de poder tener más recursos y ofrecer una atención especializada y más individualizada es positivo para la persona que se verá beneficiada dentro de centro, pero también para el resto de la sociedad", ha añadido en referencia al objetivo de la reinserción.