El candidato de ERC y actual president catalán en funciones, Pere Aragonès, ha decidido este lunes dejar atrás la primera línea política, tras los resultados electorales cosechados en los comicios de este domingo. La formación republicana ha logrado 20 escaños,13 menos que en las elecciones de 2021 y muy lejos de sus aspiraciones para el 12-M. De esta manera, Aragonés ha decidido dar un paso a un lado tras "una legislatura dura" y deja en el aire la postura de su partido en las negociaciones que arrancarán a partir de este lunes para la formación de un Govern.
De hecho, en relación a las palabras de Puigdemont asegurando que se presentará a la investidura, el candidato de ERC ha lanzado balones fuera, insistiendo en que "PSC y Junts han obtenido unos muy buenos resultados y, por tanto, les corresponde a ellos entenderse". "Nosotros hemos decidido asumir la decisión de la ciudadanía y tendrán que ser ellos los que se entiendan y gestionen esta situación", apuntaba.
El actual president en funciones de la Generalitat de Cataluña ha mantenido la misma línea que ya apuntó en la noche poselectoral: no tomarán parte en un eventual Gobierno de izquierdas liderado por el PSC
En la misma línea, ha aclarado tras anunciar su marcha que "no estaremos para facilitar una investidura del PSC y no participaremos de operaciones que necesitan del acuerdo de Junts y PSC". "ERC se mantendrá en la oposición, que es donde nos ha situado la ciudadanía". Con ello, el actual president en funciones de la Generalitat de Cataluña ha mantenido la misma línea que ya apuntó en la noche poselectoral: no tomarán parte en un eventual Gobierno de izquierdas liderado por el PSC de Salvador Illa, vencedor de las elecciones.
APUESTA EN SANIDAD
A partir de ahora, un nuevo nombre deberá tomar el relevo de Aragonés al frente de los republicanos. Del nuevo responsable de ERC dependerá consensuar los acuerdos con el resto de formaciones políticas e, incluso, aspirar a unas nuevas elecciones si no se consuma una investidura. Igualmente, la hoja de ruta sanitaria del president en funciones para la nueva legislatura deberá ser ahora defendida por el próximo secretario del partido.
La hoja de ruta republicana presenta como medida estrella la actualización del mapa sanitario del territorio para hacerlo “más cercanos y accesibles para todos”; una accesibilidad que estaría especialmente enfocada en la Atención Primaria, como punto de acceso inicial y epicentro de la primera atención a los pacientes catalanes.
La formación republicana desea seguir la senda de la negociación con los sindicatos para consolidar las mejoras laborales (retributivas y organizativas) de 2023 y 2024
Asimismo, apuntan a la necesidad de programar “consultas por motivos” en el conjunto de los equipos del primer nivel asistencial, permitiendo definir qué profesional atiende a la ciudadanía según el motivo de la consulta y así facilitar el acceso a la atención, garantizando la mejor calidad. Asimismo, impulsarán un nuevo modelo de atención telefónica más operativo que complemente la atención presencial; seguirán invirtiendo en equipamientos y espacios; ampliarán la formación de los profesionales en cronicidad; y redistribuirán a los profesionales en función de la cartera de servicios.
La formación republicana desea seguir la senda de la negociación con los sindicatos para consolidar las mejoras laborales (retributivas y organizativas) de los profesionales sanitarios, realizadas en 2023 y principios de 2024. De igual forma, plantea culminar la armonización de las condiciones laborales del conjunto de los trabajadores; ahondar en el Plan de atracción y fidelización de profesionales sanitarios; facilitar el desarrollo profesional de los empleados en salud, de todas las categorías; o seguir reclamando las competencias formativas para planificar las plazas ofertadas en base a las necesidades.
Las promesas sanitarias de los republicanos para repetir en el Gobierno mencionan otras iniciativas interesantes como garantizar una atención sanitaria en catalán o avanzar en la transformación digital del sistema
De la misma manera, las promesas sanitarias de la formación de izquierdas plantea otras iniciativas interesantes como garantizar una atención sanitaria en catalán, avanzar en la transformación digital del sistema, potenciar la estrategia de investigación e innovación en Salud; el abordaje de la salud mental; incentivar políticas sanitarias desde una perspectiva ecológica (OneHealth) y una visión de género, o culminar el Pacto Nacional de Salud con todos los actores implicados.
DOS CONSEJEROS DE SALUT DURANTE SU PRESIDENCIA
Pere Aragonés llegó a la presidencia de Cataluña en mayo de 2021 después de unas elecciones en las que sí hubo mayoría independentista. De hecho, el conseller de Salut fue Josep María Argimon de Junts. Sustituyó en el cargo a Alba Vergés que había gestionado la peor época de la Covid-19. Argimon tuvo que hacer frente a la retirada de las mascarillas, la vacuna y también varias olas que hubo durante el 2021 y parte del 2022. El consejero de Salut fue duramente criticado por los profesionales sanitarios pese a que durante su mandato se batieron los récords de presupuestos para salud en Cataluña.
A Argimon le sustituyó en octubre de 2022, Manel Balcells, de ERC, después de la crisis entre los socios independentistas que acabó con un gobierno en minoría de ERC. En una entrevista en el anuario ConSalud, el todavía consejero en funciones, hacía balance de su tiempo en el Govern asegurando que se "habían sentado las bases para la transformación del sistema".