Médicos de Cataluña (MC) aplaude la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de incorporar el síndrome de agotamiento profesional o burnout en la próxima Clasificación Internacional de Enfermedades, que entrará en vigor a partir de 2022, ya que considera que este reconocimiento oficial facilitará el diagnóstico del trastorno y agilizará la aplicación de las medidas correctoras en el lugar de trabajo por parte de las empresas.
Para la secretaria de Salud Laboral de MC, Rosa Alcolea, este cambio no es sólo una cuestión de etiquetado, sino que "dará visibilidad al síndrome y reducirá su infradiagnóstico latente". Además, añade que las incapacidades laborales que se puedan derivar "serán consecuencia del trabajo y, por tanto, se podrán reconocer como enfermedad profesional".
El 46 % de los médicos catalanes sufría agotamiento profesional en el trabajo
Todo ello, apunta, "hará que las empresas se vean forzadas a facilitar tratamientos a sus trabajadores quemados (si precisan) ya mejorar sus condiciones laborales, desde un punto de vista organizativo, de espacio o de volumen de trabajo". Sin embargo, pide al gobierno central que también incluya este trastorno en el cuadro de enfermedades profesionales de la Seguridad Social para facilitar su abordaje.
Uno de los colectivos más afectados por el síndrome de agotamiento profesional es el médico, sobre todo a raíz de los recortes sanitarios ejecutadas a partir de 2010 que han supuesto una reducción notable de las plantillas y un incremento de la presión asistencial. Una encuesta elaborada por MC 2013, en plena crisis económica, señalaba que el 46 % de los médicos y médicas catalanes sufría agotamiento profesional en el trabajo, "circunstancia que puede aumentar exponencialmente los errores médicos en las consultas", subraya Alcolea.
Este síndrome se origina como respuesta a una situación de estrés emocional crónico en el trabajo que se manifiesta en forma de agotamiento físico y psicológico, una actitud despersonalizada y un sentimiento de falta de realización personal, a menudo acompañado de un bajo rendimiento laboral.