El Colegio de Médicos de Barcelona (CoMB) advierte de que las inyecciones de neuromoduladores, más conocidas como bótox o toxina botulínica, y de ácido hialurónico, son actos médicos que deben realizarse por parte de médicos colegiados y en centros autorizados. Ante el aumento de la demanda de estos tratamientos, la presidenta de la sección de Médicos de Estética del Comb, Petra Vega, ha alertado de la "banalización" de los actos médicos con finalidad estética, la desinformación a través de las redes sociales y el intrusismo en la medicina estética.
La sección de Médicos de Estética del CoMB trabaja en la divulgación para ayudar a la población a identificar los 10 procedimientos estéticos más frecuentes que deben ser realizados por médicos colegiados. Durante un acto en Barcelona, el secretario de la Junta del CoMB, Gustavo A. Tolchinsky, ha indicado que la iniciativa forma parte de la campaña #MésqueunTítol, que el CoMB puso en marcha junio para "combatir" el intrusismo en el ámbito médico y pedir penas más duras para este delito.
El vocal de la Junta de esta sección, Carlos Jarne, ha destacado que el bótox o toxina botulínica necesita prescripción médica, por lo que debe "nadie puede hacer divulgación" de este medicamento utilizado para las arrugas de expresión: entrecejo, patas de gallo y frente.
El 15% de visitas a medicina estética son por secuelas de tratamientos no realizados por médicos
Ha afirmado que el decálogo pretende sensibilizar a los potenciales usuarios y recordar que los centros de medicina estética son unidades asistenciales autorizadas por la administración sanitaria donde un médico colegiado realiza tratamientos no quirúrgicos con finalidad estética. Jarne ha concretado que las inyecciones de botox y las de relleno con ácido hialurónico para aumentar labios y pómulos ocupan las dos primeras posiciones del decálogo de tratamientos estéticos "más frecuentes" que deben ser realizados por médicos colegiados.
Les siguen las inyecciones de estimuladores de colágeno para hidratar la piel y las inyecciones con factores de crecimiento PRP (plasma rico en plaquetas) para fines estéticos relacionados con el cuero cabelludo, la alopecia, cicatrices y salud cutánea. Jarne también ha hecho alusión a la colocación de hilos tensores o estimuladores en la cara y el cuerpo, el tratamiento de manchas o cambio de coloración con peelings de profunda media y la aplicación de lásers o IPL (luz pulsada intensa) para mejorar la calidad, textura y color de la piel.
Además, el decálogo presentado incluye la indicación de tratamientos con aparatos emisores de alta energía para eliminar grasa localizada, celulitis o flacidez, y la realización de procedimientos médicos mínimamente invasivos con anestesia local.
OCHO DENUNCIAS
El tratamiento de complicaciones y secuelas, derivadas de procedimientos estéticos no realizados por médicos, representan el 15% de las visitas de medicina estética según datos del Seme. De hecho, el CoMB ya ha presentado 8 denuncias ante la administración sanitaria para exigir la inspección de centros donde han detectado irregularidades relacionadas con la medicina estética con sospecha de posibles delitos de intrusismo. Además, 2 de los 17 procedimientos penales por intrusismo en los que actualmente se encuentra personado el CoMB son del ámbito de la medicina estética.
Desde el CoMB, han agradecido el interés de la Conselleria de Salud de la Generalitat a la hora de afrontar el intrusismo médico y han asegurado que existe el compromiso de reunirse para seguir avanzado en la vigilancia de la salud pública. La Conselleria de Salud define la medicina estética como el conjunto de actos, técnicas y procedimientos médicos no quirúrgicos para mejorar aspectos inestéticos o juzgados así por el paciente, y "lograr la calidad de vida y el bienestar físico y psíquico, que tiene que configurar un estado óptimo de salud".