El marcapasos sin cables se está convirtiendo en una opción muy demandada por los cardiólogos, llegando a superar incluso al marcapasos convencional. El inalámbrico ha demostrado tener menos complicaciones y mejorar la experiencia del paciente.
El Hospital Sanitas CIMA, de Barcelona, es uno de los hospitales que está depurando la técnica gracias al equipo de los doctores Juan Pablo Canepa, jefe de servicio de Cardiología, e Ignasi Anguera, jefe de la Unidad de Arritmias. El resultado que presenta este tipo de marcapasos es un menor número de complicaciones en las intervenciones y una percepción positiva del paciente, que apenas se acuerda que lleva implantado un dispositivo.
“Es un dispositivo más complejo, que se implanta por un sistema de vainas, por el que se accede al corazón"
“El marcapasos sin cable está especialmente indicado para las arritmias lentas, conocidas también como bradicardia. Como su propio nombre indica, el marcapasos es un sistema de estimulación que marca el paso al corazón. Hasta ahora se había venido implantando mediante un procedimiento invasivo, con una incisión por debajo de la clavícula del paciente para acceder a su sistema venoso mediante una punción, llegando así a la vena subclavia y de ahí directo al corazón. La operación se hacía con cables y no estaba exenta de complicaciones y riesgos yatrogénicos” explica el doctor Canepa.
Según el doctor Anguera, “es un dispositivo más complejo, que se implanta por un sistema de vainas, por el que se accede al corazón. El manejo de estos catéteres requiere de una habilidad técnica importante. Además, la empresa que fabrica el dispositivo exige que el facultativo se haya acreditado con un volumen previo de operaciones, y haya superado test y certificaciones, para asegurar el éxito de la intervención”.
"Gracias al marcapasos sin cables, no les queda cicatriz alguna ni relieve o bulto que les identifique como portador de un dispositivo de estas características"
Las nuevas tecnologías y el avance continuo está provocando que este tipo de procedimientos mínimamente invasivos sean cada vez más comunes “pensemos solo en el ámbito estético y en pacientes jóvenes que, gracias al marcapasos sin cables, no les queda cicatriz alguna ni relieve o bulto que les identifique como portador de un dispositivo de estas características. Hacía décadas que no disponíamos de un avance de magnitud tan importante”.
Este marcapasos sin cables tiene una forma de cápsula de no más de 1 centímetro cúbico de volumen y 2 gramos de peso, que se ancla en el endocardio, que además ha demostrado su fiabilidad y utilidad a través de diferentes estudios.
“Según vayan apareciendo nuevas opciones de estimulación, el marcapasos sin cable podrá implantarse con más frecuencia. Al principio, la estimulación que generaba era unicameral, es decir, alcanzaba a una sola cámara del corazón. Ya hay disponible un nivel bicameral, que llega a dos cámaras, y estaría previsto desarrollar un nivel tricameral. Este desarrollo seguro que permite consolidar y generalizar una técnica que ya no tenemos dudas de que es muy poco invasiva, eficaz y segura”, concluye el doctor Canepa.