El independentismo catalán está polarizando no solo a la sociedad catalana, también a los funcionarios públicos, concretamente, a los profesionales sanitarios. El Sindicato Médico Catalán (Simecat) ha escenificado su particular 'basta ya' ante la presión que supone trabajar en un clima social y político así.
El secretario general de Simecat, Alex Ramos, ha definido la actual situación como una "mala praxis política y sanitaria" a modo de "espiral del silencio" que atenta contra los derechos y libertades de todo el mundo. "Los centros sanitarios se deben a que los pacientes y usuarios acudan a sus dependencias a solventar sus problemas de salud y no a tener que ver una ideología impuesta", aseguró el líder sindical, en el programa Es la tarde de Dieter de esRadio.
"En los centros de sanitarios estamos para resolver problemas de salud no para encontrarnos con problemas que nada tienen que ver con la salud"
La exigencia de la Junta Electoral de quitar lazos amarillos y esteladas de edificios públicos está causando "tensiones innecesarias" entre los facultativos y que las imposiciones ideológicas no favorecen el buen clima."No hay que propiciar las rencillas, uno se encuentra cómodo, otro incómodo. No tiene sentido. En los centros de sanitarios estamos para resolver problemas de salud no para encontrarnos con problemas que nada tienen que ver con la salud", indicó Ramos.
El sindicalista explicó que desde hace un año en el Hospital Clínic, "más o menos, una día a la semana", se congregan en el hall del hospital un sector de funcionarios sanitarios que pertenece a esta ideología con simbología de lazos amarillos y con esteladas. "Es inaceptable y no se puede soportar por más tiempo", concluyó Ramos.