El inicio de la campaña electoral en Cataluña ha coincidido con los primeros colapsos en las urgencias de algunos de los hospitales más importantes de la comunidad autónoma, coincidiendo también con la campaña de la gripe.
Según recoge CatalunyaPress, la sección sindical del sindicato CGT en el Hospital Vall d’Hebrón ha denunciado que, ya en el mes de noviembre, podían verse literas en malas condiciones y sin reparar, en la zona de atención de urgencias, así como que los pacientes son atendidos "sin ningún tipo de intimidad" dadas las condiciones que se viven en el servicio de Urgencias.
En el Hospital del Mar llegó a registrarse un pico de hasta 165 pacientes siendo atendidos en Urgencias, de los cuales 56 llevaban más de 24 esperando
La propia cuenta de Twitter creada por varios profesionales de este hospital señalaba este jueves que 61 pacientes están a la espera de disponer de una cama en planta, y que el más antiguo de ellos lleva en esta situación desde el 27 de noviembre. Si bien, la cifra queda aún lejos de los más de 90 pacientes que se llegaron a registrar en diciembre de 2016, y que llevaron incluso al defensor del pueblo catalán (Síndic de Greuges) a abrir una investigación sobre ello.
Tornem-hi?
— UrgènciesDelMar (@UrgenPSMar) 20 de noviembre de 2017
165 pacients a #UrgenPSMar
56 més de 24 hores.
Intolerable! pic.twitter.com/rABL9Vkfll
Más alarmante sin embargo comienza a ser la situación en el caso del Hospital Parc Salut del Mar, cuyos servicios de Urgencias fueron clave para atender a los heridos en los atentados terroristas del pasado mes de agosto. Según el perfil que sus trabajadores tienen en las redes sociales (donde ofrecen datos que, dicen, son extraídos del sistema informático del propio centro), la media de pacientes esperando cama en Urgencias supera las 100 personas en las últimas semanas, registrándose el pasado 20 de noviembre un pico de hasta 165 pacientes, de los cuales 56 llevaban más de 24 horas esperando cama.
Este jueves por la mañana, sin embargo, la web oficial del Hospital señala que sólo hay 59 pacientes esperando y la mayoría de ellos requiere una “atención urgente pero no inmediata”.