El pasado 14 de febrero, Cataluña vivió unas elecciones autonómicas decisivas para marcar el rumbo político de la comunidad autónoma para los próximos años. Pese a la victoria del exministro de Sanidad socialista Salvador Illa, todo parece indicar que el Govern de la Generalitad de Cataluña caerá en manos de un pacto ERC, Junts y la CUP.
Independientemente de cuál sea la composición de ese gobierno, ConSalud.es ha querido charlar con Xavier Lleonart, secretario general de Metges de Catalunya (MC), para conocer cuáles son las líneas estratégicas y peticiones del colectivo médico para el sistema sanitario en esta nueva etapa política en Cataluña.
¿Qué peticiones hacen al nuevo Govern? ¿Cuáles son sus prioridades para estos próximos cuatro años?
Como no puede ser de otra manera, nuestras prioridades serán las misma gobierne quien gobierne. A nosotros los resultados electorales nos dan un poco igual. Entendiendo que no tenemos ninguna preferencia política, nuestra preferencia es que las políticas de salud tienen que ser las grandes protagonistas. El gobierno que se conforme tiene que ser sensible a esta realidad, debe poner las políticas sanitarias en la agenda y ha de basarse en dos ejes: prioridad a nivel presupuestario y prioridad a nivel político.
A nivel presupuestario, en España y, particularmente en Cataluña, no se está gastando lo que en otros países de nuestro en torno. Es necesario un incremento mínimo del 50% del presupuesto del Departamento de Salud, en la actualidad, están en 10.000 millones de euros que con la pandemia de Covid-19 se ha aumentado hasta los 13.000 millones pero para cubrir gastos derivados de esta crisis sanitaria. Es imprescindible destinar no menos de 15.000 millones de euros a las cuentas de Salud. Se necesita una inyección de capital porque llevamos más de 10 años de recortes en los que el sistema sanitario se ha visto claramente perjudicado.
“El modelo sanitario catalán tal y como lo conocíamos está agotado y hay que reformularlo”
Después, creemos que a nivel político es imprescindible que el gobierno que salga de este tablero político sea sensible y escuche a los profesionales sanitarios de primera línea. El modelo sanitario catalán tal y como lo conocíamos está agotado y hay que reformularlo. En ese proceso, es fundamental que se sitúe a los pacientes en el sistema sanitario, ofreciéndoles una atención con un alto nivel de calidad. Pero también hay que pensar en los profesionales a la hora de repensar el modelo de Sanidad que queremos, tiene que haber un grado de decisiones que se basen en el criterio clínico y profesional y no que prevalezcan las cuestiones económicas. Es decir, el médico no puede ver condicionada su acción por el coste de la misma, tiene que tomar sus decisiones clínicas en base exclusivamente al bienestar de los pacientes.
Tras cerrar un acuerdo de fin de huelga con el Departamento de Salud estalló la pandemia y apenas hubo margen para implementarlo al 100%. ¿Creen que ese acuerdo se mantendrá? ¿En qué punto de desarrollo está?
Hubo huelgas, manifestaciones y cuestiones judicializadas en la sanidad catalana por el agotamiento del personal. Toda la conflictividad derivada de estos últimos tiempos ha sido un grito de auxilio de los sanitarios que están tremendamente descontentos con la situación que les toca vivir. Esto viene de años atrás pero con la pandemia ha ido a más. Se han sentido absolutamente maltratados y despreciados por quienes gobiernan.
Llegará un momento en el que no tengamos capacidad de lucha, los profesionales se habrán marchado, porque si los compañeros pueden cobrar más a 200 km de Cataluña, que se les dobla retribución, no dudarán en irse a trabajar allí.
Lo que sucederá es que con una jubilación masiva en los próximos años de los profesionales y sin ser capaces de retener el talento de los sanitarios que formamos, no habrá quien proteste porque no habrá nadie. Eso significará un empeoramiento claro y sustancial de las condiciones en las que la ciudadanía recibe asistencia sanitaria.
La mejora de las condiciones laborales de los médicos catalanes es una lucha constante para su sindicato. ¿Qué le piden a este nuevo Ejecutivo?
Para poder retener a los MIR y a los facultativos que actualmente trabajan en la sanidad catalana, tenemos que ofrecer unas condiciones laborales y retributivas suficientemente atractivas para que no se quieran ir.
Por ejemplo, si un médico vive en Lleida y a 30 km de su casa, en Aragón, me pagan 700 euros más al mes por hacer el mismo trabajo… ¿Qué hago? Pues claramente me voy. Ya no es una cuestión de reivindicar o no reivindicar, por desgracia, estamos en un sistema en el que lamentablemente nos tenemos que buscar la vida para trabajar en aquel lugar donde nos ofrecen las mejores condiciones. Llevamos tiempo diciendo que la fuga se va a dar y al final la pandemia del coronavirus ha incrementado la sensación de maltrato de la Administración con los sanitarios. O enmiendan esta situación de forma urgente o el país tendrá un problema.