Los primeros doce meses de Quim Torra como presidente del Govern de Cataluña y de Alba Vergés como Consejera de Salud dejan sus luces y sombras en cuanto a su gestión de la sanidad catalana. Las huelgas y protestas de los profesionales sanitarios o incluso la polémica con los lazos amarillos y esteladas colocadas en los hospitales públicos de la comunidad autónoma han protagonizado el primer año del mandato de Torra.
La sanidad sigue siendo una asignatura pendiente para Torra y Vergés y es una cuestión que siguen denunciado algunas organizaciones sindicales como el Sindicato de Enfermería (Satse). Satse lamenta que uno de los puntos álgidos del año debían haber sido las reuniones la Cumbre de las Profesiones Sanitarias donde se tenía que buscar y poner en marcha soluciones para los problemas del sistema sanitario.
Satse denuncia que la mejora de los Centros de Urgencias de Atención Primaria (CUAP) se ha hecho pero es "insuficiente"
Entre los compromisos establecidos con el Govern se encontraba la elaboración de un estudio sobre necesidades de Enfermería que a estas alturas aún está por presentar. Otro de los puntos fijados fue la mejora de los Centros de Urgencias de Atención Primaria (CUAP) que, según el dindicato "se ha hecho pero es insuficiente, ya que no sólo se deben ampliar los que existen, sino crear en él de nuevos". Satse explica que la Atención Primaria Urgente es "una forma de ser más eficiente, descongestionar las urgencias hospitalarias y dar una mejor atención, más rápida y cercana".
Desde la organización sindical también se ha reconocido que se está trabajando otro de los objetivos fijados, que ha sido la mejora de la infraestructura de los centros de Primaria. "Sí se ha comenzado a destinar recursos al mobiliario y del aparataje, que en algunos CAPS es lamentable", explica Satse.
A cuenta gotas los conflictos han cercado a Vergés como consejera de Salud que ha ido capeando como buenamente ha podido, pese a que los datos de las listas de espera o las movilizaciones en Primaria han jugado como viento en contra.
SE CONTRARÁN PROFESIONALES SANITARIOS DE FUERA DE LA AUTONOMÍA
Entre las últimas medidas polémicas, la contratación de profesionales de fuera de la comunidad autónoma. Así, tal y como denuncia el sindicato CSIF, la Consejería de Salud catalana contratará profesionales de fuera de la administración autonómica ante la saturación del antiguo Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM).
"La sorpresa es la solución que han tomado los actuales gestores del Gobierno autonómico: solicitar al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) la incorporación de médicos inspectores de la Seguridad Social del Gobierno central para solventar el problema. Todo ello en contra de la opinión de los profesionales que están todo el día trabajando en este servicio, que consideran que la solución ha de ser otra", asegura la central sindical.
Desde CSIF declaran que “es inadmisible que tengan que recurrir a personal de fuera para solucionar este problema”.
“Es inadmisible que tengan que recurrir a personal de fuera para solucionar este problema”
Hace un par de meses, la directora general de Ordenación y Regulación Sanitaria, Maria Sardà Raventós, y la subdirectora general, Lidia Domingo Ferrer, convocaron a la plantilla de médicos evaluadoresde los servicios de control de la incapacidad temporal de Barcelona para comunicarles que, dado el "colapso administrativo" que sufre el servicio, pondrían en marcha un plan de choque, que saldrían a concurso más puestos de trabajo de médico evaluador.
También se anunciaron otras medidas como la incorporación de personal de Enfermería para solicitar el alta laboral a los médicos de Primaria, así como la programación masiva de visitas de control virtuales de la incapacidad (sin citar a los pacientes) lo que supone acceder a la información de la historia clínica de los pacientes y a los cursos clínicos de atención primaria.
A raíz de esta reunión, y de la perplejidad tanto del sindicato como de los profesionales implicados, el mes pasado, CSIF presentaba escrito ante la Consejería de Salud solicitando una reunión urgente ya que según reza el escrito “nos consta que desde la Asociación Profesional de Médicos Evaluadores han hecho llegar tanto a la directora general como a la subdirectora su preocupación por la evolución del que en su día fue el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas. Preocupación que compartimos totalmente. Entendemos que el actual modelo está agotado, no cumple con las necesidades de los agentes implicados, tiene efectos negativos para la economía de la Generalitat y se aleja del interés general de los ciudadanos catalanes”.