La intervención de la sanidad catalana pondría en jaque las promesas de Comín

El proyecto autonómico de prescripción enfermera, el plan para mejorar la Atención Primaria o la auditoría externa de las listas de espera quedarían en el aire si el Gobierno decide aplicar finalmente el artículo 155 de la Constitución.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (izquierda) y el consejero de Salud, Toni Comín (derecha), durante la inauguración de un centro de salud de Catalña

La posible aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución, que tendrá lugar si el presidente catalán, Carles Puigdemont, no retira la declaración de independencia antes de este jueves (para lo cual, este lunes, tendría antes que aclarar si realmente la declaró o no), podría suponer la intervención de la sanidad autonómica por parte del Gobierno de Rajoy, lo que paralizaría todas las “promesas” sanitarias del consejero de Salud, Toni Comín.

Así, y especialmente en lo que respecta al ámbito profesional, la intervención de la Generalitat dejaría en el aire el proyecto autonómico de prescripción enfermera que preparaba el consejero junto a los profesionales, y del que, tras presentarse públicamente, aún se desconocen cuáles serán sus próximos pasos.

La Generalitat tiene previsto invertir casi 400 millones de euros para mejorar la Atención Primaria, pero la intervención de sus cuentas podría paralizar el proyecto

Tampoco estaría claro el desarrollo de la llamada Estrategia nacional de Atención Primaria y Salud Comunitaria (ENAPISC), que Comín anuncióel pasado mes de mayo y que prevé una inversión de 397 millones de euros para mejorar la Atención Primaria en los próximos años. Con las cuentas catalanas intervenidas, sin embargo, se desconoce si este plan podría continuar avanzando.

Otra incógnita es si, con la aplicación del artículo 155, Comín podría llevar a cabo la auditoría externa sobre las listas de espera, insistentemente reivindicada por Ciudadanos y que, según recogía Crónica Global, ya ha sido licitada por parte de la Generalitat.

RESCATE DE REUS Y LÍNEAS DE SALUD

Además de todo ello, la paralización de la sanidad catalana podría afectar también al “rescate” que el Departamento de Salud catalán iba a realizar a partir de 2018 sobre el Hospital de Reus, cuyo consorcio, en principio, pasará a ser gestionado por la propia Generalitat y el Ayuntamiento de Reus, con el fin de solventar la deuda millonaria que arrastra el centro desde hace años.

Por otro lado, y en el aspecto más estrictamente sanitario, Comín ya ha anunciado cuáles serán las líneas estratégicas 2017-2020 de diferentes áreas prioritarias de salud. Entre ellas, se plantea la renovación de un plan director de enfermedades reumáticas y del aparato locomotor, otro del aparato circulatorio y otro de oncología. Si bien, será difícil de prever cuándo podrán ponerse en marcha estos planes de una forma efectiva.

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