El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, hizo ayer balance sobre su primer año de mandato. Pero poco han tardado en salir las primeras críticas, sobre todo en el ámbito sanitario en donde el Sindicato de Enfermería (Satse) ha sido la primera organización sindical en contestarle.
"La evolución del ámbito de la salud en los últimos doce meses ha sido de mantenimiento y sin grandes políticas sanitarias", asegura el sindicato, aunque ha reconocido una cierta ampliación de las plantillas. Para Satse, una de las medidas más urgentes para el futuro sigue siendo, mejorar las ratios de enfermería que aún son "paupérrimas" y recuperar las retribuciones recortadas.
"La evolución del ámbito de la salud en los últimos doce meses ha sido de mantenimiento y sin grandes políticas sanitarias"
El sindicato calcula que desde los recortes del 2012 se han perdido más de 1.500 profesionales, de los que hasta ahora sólo se han recuperado 300. "Este pequeñísimo aumento era imprescindible para que las plantillas no podían ser más cortas. Sin introducir profesionales, el sistema habría caído", indica la organización sindical.
El Sindicato de Enfermería explica que las ratios con las que se trabaja en Cataluña están por debajo de las recomendables. "En la sanidad catalana el número de enfermeras por 1.000 habitantes no llega al cinco, mientras que la media europea es de ocho profesionales por el mismo número de usuarios. Trabajar con esta carga asistencial redunda en la calidad que damos y pone en peligro la seguridad del paciente" explican desde Satse.
UN DESTINO LABORAL "POCO ATRACTIVO"
Según la organización sindical, uno de los problemas que se encuentran los centros sanitarios es la falta de enfermeras para que la profesión no es "atractiva". El sindicato afirma que "hay que mejorar las condiciones para que las nuevas generaciones quieran estudiar la carrera".
"Durante algunos años Cataluña ha estado nutriendo de enfermeras de otras comunidades autónomas pero ahora los Gobiernos autonómicos se han puesto las pilas, mejorando condiciones, y la gente prefiere quedarse en su lugar de origen para que venir a trabajar en Cataluña ya no es atrayente", sostiene.