La aplicación del artículo 155 de la Constitución Española por parte del Gobierno central, actuación anunciada este sábado por el presidente del Gobierno y que previsiblemente entrará en vigor el próximo sábado tras ser aprobada en el Senado, tiene entre sus objetivos el cese conjunto del Ejecutivo catalán, entre los que se encuentra el consejero de Salud, Antoni Comín.
En un primer momento, la intención del Gobierno central es sustituir simplemente al consejero, función que será asumida por “organismos y autoridades que designe el Gobierno de la nación”, en este caso desde el Ministerio de Sanidad. Así, teóricamente, el resto de altos cargos que rodean a Comín continuarían realizando sus trabajos con normalidad.
La estructura de la Consejería de Salud de Cataluña está formada por tres secretarías, tres direcciones generales y el Servicio Catalán de Salud
Sin embargo, esta previsión planteada desde Moncloa para que la administración catalana siga funcionando con normalidad, puede encontrarse con la negativa de estos altos cargos por seguir siendo fieles al actual consejero. En estos supuestos, desde el Gobierno central apuestan por ampliar el número de ceses a aquellos que no acaten sus mandatos.
ESTRUCTURA DE LA CONSEJERÍA
La actual Consejería de Salud que dirige Antoni Comín cuenta con tres secretarías (General de Salud, Atención Sanitaria y Participación y Salud Pública), tres direcciones generales (Planificación en Salud, Investigación e Innovación y Ordenación Profesional y Regulación Sanitaria), así como la dirección del propio Servicio Catalán de Salud (CatSalut).
De ellas, la que más cargos tiene es la Secretaría de Salud Pública, dirigida por Joan Guix i Oliver, que se ocupa de establecer las directrices y las prioridades en salud público y coordinar y supervisar su implantación y ejecución en los distintos departamentos, áreas y centros sanitarios de Cataluña. Por su parte, el CatSalut, dirigido por David Elvira i Martínez, se ocupa de garantizar que dichas prestaciones del sistema sanitario público llegan a los ciudadanos.
Asimismo, uno de los departamentos que queda expuesto a la vigilancia del Gobierno es el propio gabinete del consejero de Salud. Este departamento está liderado por Miquel Ferret i Miralles, y cuenta a su disposición con cuatro oficinas (Relaciones Institucionales, la Secretaría del consejero, Comunicación y Protocolo), junto a tres responsables más (de Comunicación Institucional, Comunicación Estratégica y de Análisis y Estrategia).