La sanidad concertada en Cataluña se mantiene en pie de guerra con movilizaciones programadas para este próximo mes de febrero. Del 18 al 22 está previsto una huelga de facultativos que paralizará los servicios médicos que dependan de estos centros adscritos al Instituto Catalán de Salud (ICS). La Administración sanitaria autonómica logró un acuerdo el pasado mes de noviembre con los médicos de la sanidad pública que habían secundado los paros convocados por Metges de Catalunya (MC) y que tuvo una gran repercusión mediática y política, pero sobre todo en las calles. Ahora, los profesionales sanitarios de la concertada piden lo mismo.
El pasado 28 de noviembre, facultativos de la pública y de la concertada salieron a la calle para reivindicar medidas tanto para la mejora de la calidad asistencial como de sus condiciones laborales. La manifestación por las calles de Barcelona culminó con una concentración a las puertas del Parlament donde el personal del ICS sufrió en primera persona las cargas policiales de los Mossos, tras intentar entrar en el edificio para exigirle al presidente, Quim Torra, que revierta los recortes en sanidad.
El ICS sí llego a un acuerdo con Metges pero la sanidad concertada se quedó fuera
Finalmente, todas estas protestas fueron fructíferas para los sanitarios de la pública pero no para los de la concertada. Metges de Catalunya (MC) y el Instituto Catalán de la Salud (ICS) firmaron un acuerdo de salida de la huelga en el que se recogen soluciones para la totalidad de las reivindicaciones que había planteado el sindicato, en especial la reversión de la sobrecarga de trabajo, el incremento del tiempo de visita por paciente y la recuperación de las condiciones laborales y retributivas recortadas durante la crisis.
ACUERDO CON LOS MÉDICOS DE LA SANIDAD PÚBLICA
El entendimiento entre las dos partes, llevó a que se desconvocasen las movilizaciones previstas. El ICS garantizó, entre otras cosas, la contratación de 250 profesionales de medicina de Familia y la previsión de incorporar, a lo largo del primer semestre de 2019, nuevos facultativos de las especialidades de pediatría, ginecología y odontología.
Asimismo, establece medidas para la adecuación de la carga de población asignada a cada profesional -en función de las características demográficas, socioeconómicas y geográficas de cada área adscrita a los equipos de atención primaria (EAP)- que permitan reducir el número de consultas por facultativo hasta las 25-28 visitas diarias. Además, asegura un tiempo de referencia de 12 minutos por visita presencial y de seis minutos por visita telefónica o virtual. De momento, Metges todavía está a la espera del cumplimiento de este compromiso.
La Consejería de Salud de la Generalitat ha contratado a más de 30 de los 205 médicos de Atención Primaria del Instituto Catalán de Salud (ICS). "El ritmo nos gustaría que fuera siempre mucho más rápido, pero no es tan sencillo", ha afirmado la consejera de Salud, Alba Vergés, en una entrevista de Catalunya Ràdio recogida por Europa Press. Vergés ha afirmado que entre enero y marzo se implementarán las medidas prometidas.
LA SANIDAD CONCERTADA, EN EL OLVIDO
Sin embargo, los facultativos de la sanidad concertada vieron como la oportunidad de lograr un cambio tan solo les pasó por delante. La red está compuesta por hospitales, centros de atención primaria (CAP), centros sociosanitarios y centros de salud mental, gestionados por las patronales Unión Catalana de Hospitales (UCH), Consorcio Asociación Patronal Sanitaria y Social (CAPSS) y Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES).
En este sentido, a lo largo de las últimas semanas han llevado a cabo diversos actos de protesta y concentraciones para denunciar las condiciones en las que trabajan y la necesidad de un paquete de medidas que terminen con la política de austeridad implantada durante la crisis económica.
En la entrevista de Catalunya Ràdio, Alba Vergés ha asegurado que no es su papel negociar con los médicos de la concertada ante la huelga. "Lo que no podemos ser ahora es una parte negociadora", aunque sí facilitadora. Es diferente de la huelga anterior, tenemos que respetar la autonomía de las partes, que es absolutamente sagrada", sostiene.