La llegada del verano y las correspondientes vacaciones de sus trabajadores supondrá que el Hospital Vall d’Hebron cierre 300 camas entre los meses de julio, agosto y septiembre. Esta pérdida de plazas para los pacientes son un 50% superiores a las 200 camas registradas durante el anterior periodo estival, tal y como ha desvelado ‘El Periódico’.
En este sentido, el portavoz del sindicato Satse en el Hospital de Vall d’Hebron, Raúl Ceresuela, ha detallado -en declaracionesa Europa Press- que esta merma de 300 camas no afectará a las que sirven para intervenciones de mayor urgencia, asimismo señala que las plazas cerradas corresponden al 24% del total de camas de las que dispone el centro hospitalario, principalmente en unidades quirúrgicas.
Una vez dejada atrás la pandemia, se ha vuelto a la dinámica que se venía produciendo antes de esta crisis sanitaria de cerrar un elevado número de camas cada verano
Ceresuela ha lamentado que, una vez dejada atrás la pandemia, se ha vuelto a la dinámica que se venía produciendo antes de esta crisis sanitaria de cerrar un elevado número de camas cada verano. Algo que parecía haber quedado atrás pero que ha vuelto a recuperar unos porcentajes muy altos de cara a estos meses estivales. Igualmente, el portavoz indicaba que todo esto responde a un “mal cálculo de plantilla” desde el Instituto Catalán de la Salut (ICS), e implicará negativamente en la calidad asistencial y el aumento de las listas de espera en ciertas intervenciones no urgentes.
Por otra parte, Ceresuela ha querido tranquilizar los ánimos esgrimiendo que, a pesar de los cierres de camas, la dirección hospitalaria del centro catalán ha dado explicaciones “clarificadoras” a sus trabajadores para argumentar la medida y ha puesto buena voluntad para minimizar las posibles consecuencias negativas que la situación pudiera generar en los pacientes.