El Hospital Quirónsalud Barcelona fue el primer centro privado en utilizar, en 2011, la cirugía robótica en el tratamiento del cáncer de próstata gracias al sistema quirúrgico Da Vinci. Hasta la fecha ha realizado con éxito 450 intervenciones de cánceres urológicos, próstata, vejiga y riñón, con resultados oncológicos y funcionales acordes a los de la mayoría de los centros de referencia internacionales en este campo. En este sentido, los resultados obtenidos con esta cirugía en el hospital ofrecen una tasa global en torno al 18% de márgenes positivos en la pieza quirúrgica. Este aspecto, que es uno de los más relacionados con la supervivencia de los pacientes, propicia un menor número de pacientes remitidos a radioterapia externa después de la cirugía. En cuanto a resultados funcionales de la cirugía robótica, las cifras de disfunción eréctil al primer año y segundo año postcirugía, así como las de incontinencia urinaria, son superponibles a las de los principales centros de excelencia mundiales.
Es esta experiencia y trayectoria, reconocidas a nivel nacional e internacional y avaladas por los buenos resultados conseguidos, las que han impulsado la introducción de nuevas tecnologías asociadas a la cirugía robótica con el fin de facilitar la intervención y reducir, todavía más, las secuelas en el paciente. Este tipo de intervención es menos invasivo y reduce las secuelas postoperatorias en el paciente: permite la disminución de analgésicos tras la operación, se ocasionan menos pérdidas de sangre en el quirófano y se requieren menos días de permanencia en el hospital, a la vez, conlleva una mejora en el tratamiento de la enfermedad oncológica y una notable reducción de los efectos adversos asociados a la cirugía.
La cirugía robótica permite una intervención menos invasiva y reduce las secuelas postoperatorias en el paciente
Con nuevas tecnologías como los ultrasonidos o la imagen 3D se pretende complementar los buenos resultados de la cirugía robótica y añadir elementos que aporten seguridad tanto en la planificación de la intervención como durante la misma, facilitando las maniobras del cirujano. Tal y como explica el Dr. Miguel Ángel López Costea, jefe de la Unidad de Cirugía Robótica Avanzada del Hospital Quirónsalud Barcelona, “la utilización de los ultrasonidos, ecografía, que nos ayuda en la localización de tumores renales durante la cirugía parcial robótica, o el uso creciente de tecnologías 3D en la planificación quirúrgica de tumores renales complejos por su localización dentro del riñón, son aplicaciones en cirugía robótica que cada vez estamos usando más”. “En un futuro, no en exceso lejano, la tecnología de realidad aumentada tendrá su aplicación en el manejo intraoperatorio de diferentes tumores, y las cirugías robóticas llamadas de puerto único con instrumentos flexibles serán de aplicación generalizada en un tiempo relativamente corto, aportando una menor invasividad sin disminuir la visión o la facilidad de movimientos para desarrollar la técnica quirúrgica” concluye el Dr. Miguel Ángel López Costea.
CIRUGÍA ROBÓTICA APLICADA A CÁNCERES DE PRÓSTATA, VEJIGA Y RIÑÓN
El cáncer de próstata es la enfermedad en la que más se desarrolla la cirugía robótica. El motivo es que, cuando la realizan equipos con larga experiencia y trayectoria en este ámbito, mejoran los resultados oncológicos y funcionales, tanto en el control de la incontinencia urinaria como en la disminución de la disfunción eréctil asociada a la cirugía convencional, especialmente en pacientes más jóvenes que quieren tener una mejor calidad de vida.
En el cáncer de riñón hemos asistido en los últimos años a un creciente aumento de las indicaciones de cirugía parcial de riñón debido a un mayor número de casos diagnosticados de forma muy precoz, gracias a la generalización de exploraciones de imagen, ecografía, tomografía computarizada, resonancia. Esto ha permitido una detección precoz de tumoraciones por debajo de un rango de tamaño de 4-5 cm.
El aumento de la expectativa de vida de la población, con el consiguiente “envejecimiento” renal por enfermedades como la diabetes o la hipertensión arterial, ha propiciado un aumento de la indicación de cirugías parciales, lo que ha permitido la preservación de tejido renal sin comprometer los resultados oncológicos de los pacientes. La cirugía robótica renal aporta claramente mejor visión del campo operatorio y mejora también los resultados oncológicos y de función renal postoperatoria en este campo.
En lo que respecta a la cirugía del cáncer de vejiga, ofrece también claras ventajas tanto a la hora de realizar la extirpación de la vejiga preservando la función eréctil como en la ejecución de la derivación urinaria. La cirugía robótica también es ampliamente utilizada en la resolución quirúrgica de algunas patologías malformativas del aparato urinario.