El Hospital Universitario de Bellvitge ha realizado su primer curso teórico-práctico para hospitales de toda España con el objetivo de compartir su experiencia en crioablación percutánea en tumores del aparato locomotor. El curso se realizará en este hospital entre hoy y mañana, 17 y 18 de octubre, y se revisarán los resultados de tratamientos, así como las indicaciones, ventajas y posibles complicaciones de esta técnica, además de realizar sesiones prácticas en la sala de Tomografía Computerizada del Bellvitge.
Tal y como informa este hospital catalán, la crioablación percutánea es una técnica que permite la destrucción de lesiones tumorales mediante la introducción de unas agujas especiales, las criosondas, dentro del tumor, que consiguen su congelación. Estas agujas permiten alcanzar temperaturas dentro del tumor por debajo de los -40 ºC, provocando la destrucción de las células tumorales de forma precisa. Su colocación no requiere incisiones en la piel.
Los radiólogos intervencionistas especializados en la patología osteomuscular del Servicio de Diagnóstico por la Imagen del Hospital de Bellvitge, en estrecha colaboración con cirujanos, anestesiólogos y oncólogos, llevan a cabo el procedimiento con el paciente sedado, sin necesidad de una anestesia general y con un ingreso hospitalario de solo 24 horas.
Según explica el jefe clínico de la sección de Radiología Musculoesquelética del Servicio de Diagnóstico por la Imagen del HUB, el Dr. José Antonio Narváez, "una de las ventajas es que permite tratar áreas mayores que con otras técnicas; se visualiza perfectamente la extensión de la zona afectada, evitando así lesiones en estructuras próximas al tumor, y los efectos de la crioablación se pueden comprobar de forma inmediata".
Gracias a la tomografía computerizada, se identifican con exactitud los límites del tumor y se van colocando las criosondas, con las que se congela el tumor
Por otra parte, también requiere menos necesidades de anestesia que otros procedimientos que hacen los radiólogos, como la radiofrecuencia y, por tanto, necesita de menor analgesia posterior al procedimiento. Gracias a la tomografía computerizada, se identifican con exactitud los límites del tumor y se van colocando las criosondas, con las que se congela el tumor.
Las agujas se van colocando con control de TC o ecografía, lo cual “nos permite controlar perfectamente la posición de cada aguja en el tumor, con la bola de hielo en el extremo que hace la congelación. Cada aguja hace una especie de ovoide que se fusiona con la que tiene a su lado y así sucesivamente hasta cubrir la totalidad del tumor”, subraya el Dr. Narváez.
"El Hospital de Bellvitge empezó a utilizar la crioablación percutánea en 2015, convirtiéndose entonces en el primer centro en Cataluña y uno de los pioneros en toda España en utilizar este procedimiento para tratar tumores del aparato locomotor. Hasta la fecha, se han llevado a cabo más de 80 tratamientos. Los resultados se han presentado en distintos congresos nacionales e internacionales. En esta línea, la sección de Radiología Musculoesquelética del HUB ha liderado un trabajo sobre el tratamiento de los tumores desmoides, un tipo concreto de tumor benigno pero localmente agresivo de las partes blandas, que confirma los beneficios del uso de la crioablación frente a de la cirugía", concluye el HUB.