Un emotivo acto celebrado este 8 de noviembre en el salón de actos del Hospital Universitario de Bellvitge ha dado inicio al año de celebraciones del 50 aniversario de este centro asistencial, docente e investigador del Instituto Catalán de la Salud, que fue inaugurado el 8 de noviembre de 1972.
El acto ha sido presentado por el actor y director hospitalense José Corbacho y ha servido por dar a conocer el logotipo, el vídeo conmemorativo y el programa de actos del 50 cumpleaños. Durante la sesión ha habido varios discursos que han seguido el pasado, el presente y el futuro de la institución, con algunos momentos emotivos, en especial en relación al recuerdo de las experiencias personales de algunos de los ponentes. También han sido instantes de especial emoción la proyección del vídeo conmemorativo de los 50 años y las dos canciones interpretadas, para cerrar el acto, por la cantante del Penedès Marina Rossell.
Han asistido, entre otras autoridades, el consejero de Salud, Josep M. Argimon; el rector de la Universidad de Barcelona, Joan Guardia; la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín; el alcalde de El Prat de Llobregat, Lluís Mijoler, ambos acompañados de otras autoridades de sus respectivos consistorios, y los máximos responsables de la dirección y de los consejos ejecutivos del Servicio Catalán de la Salud, el Instituto Catalán de la Salud, la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UB, otras instituciones del Campus de Bellvitge, instituciones sanitarias del territorio, asociaciones de vecinos, responsables y representantes de los profesionales del hospital, y asociaciones de jubilados y voluntarios.
El acto ha sido presentado por el actor y director hospitalense José Corbacho y ha servido por dar a conocer el logotipo, el vídeo conmemorativo y el programa de actos del 50 cumpleaños
Josep M. Argimon ha recordado sus años de formación como médico residente en Bellvitge y ha definido el centro como "un hospital luchador desde el principio" y como una institución “vinculada al territorio” y con un futuro “muy bien encarado hacia la medicina de precisión”. El párroco Joan Guardia ha calificado el Campus de Bellvitge como “la joya de la corona” de la Universidad de Barcelona por ser “uno de los lugares emblemáticos de futuro de nuestra institución”, con el objetivo de convertirlo “en un polo referente de conocimiento asistencial, docente y de investigación para todo el sur de Europa”.
Lluís Mijoler ha destacado el orgullo de los pratenses por disponer “de un hospital de proximidad que a su vez está a la vanguardia mundial en muchos campos” y ha asegurado que, “sin centros como este, no habríamos podido superar la pandemia”. Núria Marín ha recordado que el Hospital de Bellvitge “ha formado parte durante cincuenta años de nuestro paisaje urbano, pero también de nuestro paisaje emocional” y ha añadido que “todos nosotros estamos encantados de tener no solo un hospital para los hospitalenses, sino un centro que es al mismo tiempo una referencia para más de dos millones de habitantes”.
La gerente del Hospital Universitario de Bellvitge, Montserrat Figuerola, ha definido este centro como “un hospital con mucha personalidad, con un gran orgullo de pertenencia, y al mismo tiempo, una gran capacidad innovadora”. Ha expresado su confianza en que todos los trabajadores de las diferentes categorías profesionales se sentirán partícipes de este año de celebraciones, y ha agradecido la apuesta del Departamento de Salud, el CatSalut y el ICS por este centro y, al mismo tiempo, la entrega de los profesionales, que ha permitido “que el hospital siempre esté ahí cuando se le requiere, ya sea aquí o bien extendiendo sus servicios a otros hospitales”.
La doctora Cristina Capdevila, directora del Hospital de Bellvitge, nacida en Hospitalet, ha recordado su relación desde la infancia y juventud con este centro y ha destacado su "compromiso con sus pacientes y con la sociedad", como ha quedado patente, una vez más, durante su rápida transformación para hacer frente a la pandemia de Covid-19.