El Germans Trias, primero en Cataluña en estrenar una técnica más eficiente en fibrilación auricular

El Hospital Germans Trias estrena en Cataluña una técnica más segura y eficiente para tratar a pacientes con la arrítmia cardíaca más frecuente

El Hospital Germans Trias es el primero en emplear una técnica segura para fibrilación auricular (Foto: Hospital Germans Trias)
El Hospital Germans Trias es el primero en emplear una técnica segura para fibrilación auricular (Foto: Hospital Germans Trias)
Cristina Garay
15 julio 2024 | 10:45 h

La fibrilación auricular es un tipo de arritmia cardíaca que, actualmente, es la más común en todo el mundo, afectando alrededor de entre el 1% y el 2% de la población y, según varios expertos, la cifra aumentará en los próximos años. Ante esta situación, el Servicio de Cardiología del Hospital Germans Trias se ha convertido en el primer centro hospitalario de Cataluña en llevar a cabo una nueva manera, más segura y eficiente, de abordar y eliminar esta patología.

Se trata de un sistema denominado PulseSelect, que la Unidad de Arritmias de este servicio ha puesto en práctica en casi una decena de pacientes desde junio y que se basa en la ablación de esta fibrilación mediante campos pulsados y un catéter circular. A grandes rasgos, esta tecnología aprobada en Estados Unidos y recientemente en Europa consiste en aplicar descargas eléctricas de alta energía sobre las células del corazón implicadas en las arritmias.

La novedad de este sistema respecto a otras técnicas es que el tipo de energía empleado ni calienta ni enfría los tejidos de la aurícula donde se aplica. Así, el hecho de que estos tejidos ya no se quemen (por radiofrecuencia) o se congelen (por crioablación) elimina el riesgo de afectar a las estructuras cercanas, como el esófago, el pulmón o el nervio frénico.

La fibrilación auricular es un tipo de arritmia cardíaca que, actualmente, es la más común en todo el mundo

Esto también reduce muy significativamente la estenosis venosa pulmonar (el estrechamiento de las venas que llevan la sangre a los pulmones y el corazón), así como la úlcera de esófago y una complicación poco frecuente pero que puede resultar mortal: la fístula de atrio esofágica, que sucede cuando el esófago se comunica con la aurícula.

La técnica también destaca por su sencillez y por la reducción del tiempo de intervención. Así, a diferencia de otros, para acceder al corazón sólo se utiliza un único catéter a través de las venas de la ingle; además, el procedimiento ya no dura más de una hora (con el consecuente menor uso de anestesia) y su curva de aprendizaje es corta, por lo que los profesionales pueden realizarla con excelencia lo suficientemente rápido y con resultados muy homogéneos.

Con esta nueva tecnología se ha observado que la recuperación del paciente es más rápida, pues al despertar, terminado el procedimiento, no suele notar dolores ni molestias y no necesita casi la administración de analgesia, como sí ocurre más a menudo cuando se utilizan aplicaciones de calor o frío. Al reducir el tiempo de procedimiento, anestesia y tratamientos posteriores se puede plantear un procedimiento sin ingreso y dar el alta al paciente el mismo día.

La indicación de esta técnica está reservada a pacientes en los que el tratamiento farmacológico no es eficaz

La indicación de esta técnica está reservada a pacientes en los que el tratamiento farmacológico no es eficaz, y que presentan esta arritmia de forma recurrente. La fibrilación auricular se caracteriza por causar un ritmo rápido e irregular de latidos del corazón. Todo ello se traduce en una afectación de la calidad de vida del paciente (palpitaciones, malestar y cansancio), que puede derivar en insuficiencia cardíaca e incluso causar un ictus por embolismo en las arterias cerebrales.

La efectividad de las técnicas hasta ahora utilizadas para eliminar de forma definitiva y permanente la arritmia está en torno al 80%, con mucha variabilidad dependiendo de las características del caso. Este tipo de arritmia se estima que afecta aproximadamente al 1% de la población de más de 60 años, y puede llegar a afectar al 10% de la población mayor de 75 años. La causa es el envejecimiento cardíaco o varios factores de riesgo, como la hipertensión arterial, la obesidad, los trastornos del sueño, la insuficiencia cardíaca, las enfermedades valvulares o de las tiroides o la práctica de ejercicio de resistencia durante muchos años.

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