El proceso independentista sigue adelante tras la insinuación del presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, de que se votaría la declaración de independencia en el Parlament “si el Gobierno del Estado persiste en impedir el diálogo”. Es la respuesta que ha dado al segundo requerimiento del Ejecutivo para que diese marcha atrás a sus planes secesionistas, declaración que no ha contentado al Gobierno por lo que activará la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Se trata de un paso más en las aspiraciones de la Generalitat, que de alguna u otra manera tendrá consecuencias en diferentes ámbitos, entre ellos el sanitario. Por este motivo, el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) ha solicitado la comparecencia del consejero de Salud de Cataluña, Antoni Comín, para que explique en el Parlament el impacto sobre el sector sanitario que está suponiendo el denominado ‘procés’.

Assumpta Escarp, diputada del PSC, considera que “no nos podemos permitir perder una oportunidad como esta por culpa de la incertidumbre política”

En el comunicado del PSC, firmado por la portavoz de esta formación en la Comisión de Salud del Parlament, la diputada Assumpta Escarp, ponen especial énfasis en cómo influirá a la candidatura de Barcelona para que sea sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Según ha destacado Escarp, “no nos podemos permitir perder una oportunidad como esta por culpa de la incertidumbre política”.

A pesar de las dudas iniciales, Comín acudió finalmente este miércoles a la presentación de esta candidatura en Bruselas, junto a la ministra de Sanidad, Dolors Monserrat. En esta cita, el consejero defendió que la Generalitat “fue la primera administración que se comprometió públicamente con la iniciativa para que Barcelona acogiera la EMA, una vez se confirmó el Brexit” y que han sido “un firme impulsor d ela colaboración con las otras dos instituciones implicadas con este proyecto”, refiriéndose al Ayuntamiento de Barcelona y al Ejecutivo español.

No obstante, desde el PSC han lamentado que el consejero de Salud llegara a manifestar, justo días antes de la celebración del referéndum ilegal del 1-O, que “ya vería después de la votación si tenía sentido continuar trabajando en la candidatura”, en un capítulo más del ‘tira y afloja’ que mantiene Comín en esta cuestión después de que, hasta ese momento, haya mostrado una unidad en torno al proyecto.