Después de varias semanas de negociaciones, el Ejecutivo catalán y los socialistas han alcanzado un consenso a la hora de plantear las cuentas de Cataluña para el presente año. Sin embargo, el hecho de que ambas formaciones no alcancen los 68 diputados –la mayoría absoluta- en el Parlament les obligará a depender de la abstención o el “sí” de los comunes de Jéssica Albiach para lograr sacar adelante las cuentas. Con todo, la formación de Pere Aragonés y Salvador Illa escenificarán la firma del acuerdo presupuestario este martes a las 16 horas en el Palacio de la Generalitat.
En términos sanitarios, la dotación para el departamento de Salud recogidas en el documento ascendería a los 12.356 millones, 144 más que los destinados en las cuentas de 2023. Igualmente, del total del presupuesto sanitario, la Atención Primaria acapararía uno de cada cuatro euros –un 25%-, cifra ligeramente superior a la del curso pasado, en el que el primer nivel asistencial recibió el 24% del montante total de Salud.
Salvador Illa, se ha mostrado satisfecho con el acuerdo y ha invitado al resto de partidos presentes en el Parlament a que estén “a la altura” de las circunstancias y respalden estas cuentas
En esta línea, la vicepresidenta catalana, Laura Vilagrà, ha remarcado que las cuentas son las "más expansivas y sociales de la historia" y servirán para que la sanidad pública de la región pueda “tener más médicos”. Precisamente, la falta de profesionales y la necesidad de ofrecerles unas mejores condiciones laborales –económicas y no económicas- ha sido uno de los puntos más reclamados desde los diferentes colectivos sanitarios de la región con vistas a los nuevos presupuestos catalanes.
Por su parte, el primer secretario del PSC, Salvador Illa, se ha mostrado satisfecho con el acuerdo y ha invitado al resto de partidos presentes en el Parlament a que estén “a la altura” de las circunstancias y respalden estas cuentas, ya que "Cataluña requiere un apoyo muy amplio". No en vano, el documento acordado entre ERC y PSC va a necesitar más apoyos para poder cristalizar en los presupuestos definitivos. Por tanto, las negociaciones con el resto de partidos –especialmente Comuns- serán ahora el foco de atención del Govern.